27 de febrero de 2009

Sol de Medianoche - Capítulo 9: Port Angels


Estaba demasiado soleado para mí como para conducir en la ciudad, cuando conseguí acercarme a Port Angeles; el sol estaba todavía demasiado alto, y, aunque mis ventanas fueran oscuras, no había ninguna razón para tomar riesgos innecesarios. Riesgos más innecesarios, debería decir
Estaba seguro que sería capaz de encontrar los pensamientos de Jessica que eran más fuerte a la distancia que los de Ángela, pero una vez que encontrase el primero, sería capaz de enterarme del segundo.
Entonces, cuando anocheciera, podría acercarme.
Por ahora, fui por un camino bordeando la ciudad que parecía ser raras veces usado. (Lo dice como si bordeara la ciudad y fuera un camino viejo, abandonado)
Yo conocía la dirección general para buscar en Port Angeles -había realmente sólo un lugar para comprar un vestido. No paso mucho antes de que encontrara a Jessica, que giraba en una esquina el espejo, y yo al fin podía ver a Bella en su visión periférica, valorando el vestido largo negro que ella llevaba. Bella todavía miraba enfadada
—Te dije que no era cierto —susurró Ángela a Jessica No puedo creer que la altere eso, al menos ella sabe que tendrá una pareja para el baile de fin de curso.
¿Y si Mike no se divierte en el baile, y él no me pregunta la próxima vez? ¿Y si él invita a Bella para ir al baile de fin de curso? ¿Ella habría invitado a Mike al baile si yo no hubiera dicho nada? ¿Piensa él que Bella es más bonita que yo? ¿Piensa Bella que es más bonita que yo?
"Me gusta más el azul. Ese realmente recalca tus ojos " Jessica se rió de Bella con falsedad, mirándola con desconfianza. ¿Realmente piensa eso? ¿O quiere que me parezca a una vaca el sábado?
Me canse de escuchar a Jessica. Y busqué a Ángela ah, pero Ángela estaba en el probador de vestidos, y salí rápidamente de su cabeza para darle intimidad. Bien, no había mucho problema Bella podría entrar en los grandes almacenes. Las había dejado en la tienda y luego volvería a escuchar cuando hayan terminado. No pasaría mucho hasta que fuera oscuro - las nubes comenzaban a volver, desde el oeste. Sólo podía vislumbrarlas entre los espesos árboles, pero podía ver como ellos adelantarían a la puesta del sol y les di la bienvenida, ansiaba sus sombras más que alguna otra vez. Mañana podría sentarme al lado de Bella en la escuela y monopolizar su atención en el desayuno otra vez. Podría hacer todas las preguntas que había estado guardando en mí…
Bella estaba furiosa sobre la presunción de Tyler.
Había visto en su cabeza, que Tyler lo había querido decir literalmente cuando había hablado de la fiesta de fin de curso, que él la estaba invitando… Imaginé su expresión a partir de aquella otra tarde - la incredulidad ultrajada - y me reí.
Me pregunté lo que ella le diría sobre esto. Yo no quería omitir su reacción. El tiempo paso lentamente mientras esperé las sombras para poder salir del auto. Revisé de vez en cuando a Jessica; su voz mental era la más fácil para encontrar, pero no me gustó pasar allí mucho tiempo. Observe el lugar donde planificaban comer. Sería oscuro para la cena y…. Quizás, por casualidad escogiera el mismo restaurante. Toque el teléfono en mi bolsillo, pensando en invitar a Alice a comer… le gustaría esto, pero también querría dirigirse a Bella. Y no estaba seguro de estar listo para tener a Bella más involucrada en mi mundo. ¿No era suficiente problema un vampiro? Revisé rutinariamente a Jessica otra vez. Ella pensaba en su joyería, preguntando la opinión de Ángela.
"Tal vez debería comprar el collar de la otra tienda. Tengo en casa el que probablemente me pondré y ya gasté más de mi presupuesto…" mi mamá va a estar furiosa. ¿Qué estaría pensando?
"No me importa volver a la tienda. ¿Piensas que Bella nos buscará?"
¿Qué era esto? ¿Bella no estaba con ellas? Miré fijamente através de los ojos de Jessica primero, luego cambie a los de Ángela. Ellas estaban sobre la vereda delante de una línea de tiendas, yendo por otro camino. Y Bella no estaba a la vista.
¿Ah, quién se preocupa por Bella? Jess pensó con impaciencia, antes de contestar a la pregunta de Ángela. "Ella es inteligente. Estaremos en el restaurante en poco tiempo, incluso si volvemos a la otra tienda. De todos modos, pienso que ella quiere estar sola." Conseguí brevemente vislumbrar en el pensamiento de Jessica, la librería donde Bella había ido,
"Bueno apresurémonos, entonces", dijo Ángela. Espero Bella no piense que la abandonamos. Ella fue tan agradable con migo en el coche… es realmente una buena persona. Ha parecido interesado en los Cullen todo el día. ¿Me pregunto si es debido a Edward Cullen? Apostaría lo que fuera a que él era el porque de que ella preguntara por su familia…
Debería haber estado poniendo mayor atención. ¿Cuánto me había perdido aquí? ¿Bella estaba caminando sola, y ella había estado preguntando por mí? Ángela prestaba atención a Jessica que balbuceaba sobre aquel idiota Mike; ya no podría conseguir nada más de ella.
Juzgué las sombras. El sol estaría detrás de las nubes bastante pronto. Si me quedara del lado oeste del camino, donde los edificios me protegerían del sol la calle de la luz que se descoloraría…
Comencé a sentirme ansioso cuando conduje por el tráfico escaso en el centro de la ciudad. No había considerado esta posibilidad- A Bella paseando sola- y no tuve ni idea como encontrarla. Yo conocía bien Port Ángeles; conduje directamente a la librería en la cabeza de Jessica, esperando que mi búsqueda fuera corta, pero la incertidumbre era lógica. ¿Cuándo alguna vez lo hizo Bella fácil?
Estaba seguro, que la pequeña tienda vacía, excepto por la mujer anacrónicamente vestida detrás del mostrador. No seria la clase de lugar al que Bella estaría interesada en ir- ¿Me pregunté si ella se hubiera molestado en entrar? Había un pedazo de sombra donde yo podría aparcar que hizo un sendero oscuro inmediatamente en proyección de la tienda. Realmente no debería estar en las calles en horas de luz solar, no era seguro. ¿Y si un coche pasaba y lanzaba la reflexión del sol a la sombra justo en el momento incorrecto?
¡Pero yo no sabía donde más buscarla! Aparque y me escapé, manteniéndome del lado más profundo de la sombra. Crucé de un salto rápidamente a la tienda, notando el rastro débil del olor de Bella en el aire. Ella había estado aquí, sobre la vereda, pero no había ninguna indirecta de su fragancia dentro de la tienda. "¡Bienvenido! ¿Puedo ayudarte?"- la bibliotecaria comenzó a decir, pero yo ya estaba afuera. Seguí el olor de Bella por donde la sombra me lo permitía, hasta que llegue al borde donde la luz solar comenzaba.
Esto me hizo impotente y me cerco el sentido por la línea entre la sobra oscura y la luz estirándose a través de la calle delante de mí. Tan limitado. Yo sólo pude adivinar que ella había seguido a través de la calle hacia el sur. No había realmente mucho en aquella dirección. ¿Se habría perdido? Bien, aquella posibilidad no sonó completamente mal. Regresé al coche y conduje despacio por las calles, buscándola. Apreté el paso en unos otros parches de sombra, pero sólo encontré su olor y una vez más la dirección que tomo me confundió. ¿Dónde trataba ella de ir?
Conduje hacia adelante y hacia atrás entre la librería y el restaurante unas veces, esperando verla sobre su camino. Jessica y Ángela estaban ya allí, tratando de decidir si ordenar, o esperar a Bella. Jessica insistía en pedir inmediatamente.
Comencé a revolotear por las mentes de forasteros, examinando sus ojos. Seguramente, alguien debe haberla visto en algún sitio. Me puse cada vez más nervioso mientras pasaba el tiempo. No había pensado lo difícil que podría demostrar ser encontrarla una vez, como ahora, ella estuviera fuera de mi vista y de sus caminos normales. No me gustó esto.
Las nubes se congregaban sobre el horizonte, y, en unos minutos más, Seria libre de rastrearla a pie. No me tomaría mucho tiempo entonces. Era sólo el sol lo que me hacia tan impotente. Solo unos pocos minutos más, y luego la ventaja sería mía otra vez y sería el mundo humano el impotente a mi.
Una mente, y otra. Tantos pensamientos triviales.
¿…pensar que él bebé tiene otra infección del oído … era de 6 o 4 ah… "o seis ah cuatro "…?
Tarde otra vez. ¡Debería decirle… aquí viene ella!
-¡¡ahá!! Allí, por fin, era su cara. ¡Finalmente, alguien la había notado!-
El alivio duró para sólo una fracción de segundo, y luego leí más profundamente los pensamientos del hombre que se regodeaba con su cara en las sombras. Su mente era extraña para mí, y sin embargo, no totalmente desconocida. Yo había cazado exactamente tales mentes.
"¡No!" rugí, y una volea de gruñidos estalló de mi garganta. ¿Mi pie empujó el acelerador al piso, pero adónde iría? Solo conocía la ubicación general de sus pensamientos, pero no era lo bastante específico. ¡Tenia que haber algo allí!- el letrero de la calle, un frente de tienda, algo a su vista que descubriera su posición. Pero Bella estaba en la profundidad de las sombras, y sus ojos se concentraron sólo sobre su gozo ante la expresión asustada y de miedo allí. Su cara fue enturbiada en su mente por la memoria de otras caras. Bella no era su primera víctima.
El sonido de mis gruñidos sacudió el marco del coche, pero no me distrajo. No había ventanas en la pared detrás de ella. Era algún sitio industrial, lejos del distrito más poblado donde se hacen las compras. Mi coche chilló alrededor de una esquina, pase por delante de otro vehículo, que se dirigía en lo que esperé era la dirección derecha. En ese tiempo otro conductor tocó la bocina, el sonido era lejano detrás de mí. Mire su sacudida
El hombre rió en silencio anticipandose al miedo que se dibujaria en ella– la parte de la que él disfrutaria.
"apártese de mí" la voz de ella era baja y estable, no un grito.
"No seas así, ricura"
Él la miró estremecerse ante una risa camorrista que llego por otra direccion. Él se irrito por el ruido, ¡Jeff! Penso- pero él disfrutó del modo en que ella se abatió. Esto lo excitó. Él comenzó a imaginarse sus súplicas, el modo que ella pediría… yo no había comprendido que había otros con él hasta que oí la risa. Exploré por él, desesperado por algo que yo pudiera usar para ubicarlo. Él iba primero dirigiéndolos, doblando sus manos. Las mentes alrededor de él no eran un pozo negro como la suya. Ellos ligeramente fueron embriagados, comprendiendo como el hombre que ellos llamaron Lonnie ya había experimentado esto. Ellos seguían la ventaja de Lonnie a ciegas. Les había prometido un poco de diversión…
Uno de ellos echó un vistazo calle abajo, nervioso - él no quiso seguir acosando a la muchacha - y me dio lo que necesité. Reconocí la calle hacia la que él miró fijamente. Volé bajo un disco rojo, que se desliza por un espacio justo lo bastante amplio entre dos coches en el tráfico. Las bocinas resonaron detrás de mí.
Mi teléfono vibró en mi bolsillo. No hice caso de ello. Lonnie se movió despacio hacia la muchacha, terminando el suspenso - el momento de terror lo despertó. Él esperó su grito, disponiéndose a saborearlo. Pero Bella cerró su mandíbula y se reforzó. Él se sorprendió - había esperado que ella tratara de correr. Sorprendido y ligeramente decepcionado. Le gustó ir en busca de su presa, la adrenalina de la caza. Es valiente. Tal vez sea mejor, imagino…mas luchara ella. Yo estaba un bloque lejos. El monstruo podría oír el rugido de mi motor ahora, pero él no le puso atención, demasiado absorbido en su víctima.
Ya veremos como él disfrutara de la caza cuando sea la presa, veremos lo que él pensara de mi estilo de caza. En otro compartimento de mi cabeza, yo ya revisaba la gama de torturas a las que había atestiguado en mis días vigilantes, buscando el más doloroso de ellos. Él sufriría por esto, se retorcería en la agonía. Los demás simplemente morirían por su parte, pero el monstruo llamado Lonnie pediría morir mucho antes de que yo le diera aquel regalo. Él estaba en el camino, cruzando hacia ella. Gire bruscamente en la esquina, y las luces del auto se esparcieron a través de la escena el resto de ellos se congelo en el lugar. Yo podría haber atropellado al líder, que saltó del camino, pero era una muerte demasiado suave para él.
Luego ella alzó la vista hacia mí -con la expresión más confiada que alguna vez había visto sobre una cara humana- y todos mis proyectos violentos desmenuzados. Me tomo menos de un segundo ver que no podría abandonarla en el coche para tratar con los cuatro hombres en la calle. ¿Qué le diría yo, no mires? ¡¡Ajá!! ¿Cuándo alguna vez hizo lo que le pedí? ¿Cuándo alguna vez ella hizo algo seguro? ¿Los arrastraría lejos, de su vista, y la abandonaría sola aquí? ¡Era probable que otro humano peligroso merodeara las calles de Port Ángeles esta noche, y no seria el primero!
Como un imán, todas las cosas peligrosas se dibujaron hacia ella. No podía alejarla de mi vista.
Esto parecería parte del mismo movimiento, aceleré, llevándomela de sus perseguidores tan rápidamente que ellos se quedaron mirando mi coche con expresiones perplejas. Ella no reconocería mi instante de vacilación, asumiría que el plan era la fuga a partir del principio.
Yo aún no podía golpearlo con mi coche. Esto la asustaría. Quise su muerte tan ferozmente que la necesidad de ello sonó en mis oídos, nubló mi vista y lleno de sabor mi lengua. Mis músculos se contrajeron con la urgencia, el ansia, la necesidad de ello. Tenia que matarlo. Yo pelaría de una manera lenta, arrancándole pedazo por pedazo, la piel del músculo, el músculo del hueso…
Pero la muchacha - la única muchacha en el mundo -se adhería a su asiento con ambas manos, mirándome fijamente, sus ojos todavía grandes y completamente confiados. La venganza tendría que esperar.
"Ponte el cinturón de seguridad" le pedí.
Mi voz era áspera con el odio y la sed de sangre. No la sed de sangre habitual. Yo no me ensuciaría tomando ninguna parte de aquel hombre dentro de mí. Ella abrocho el cinturón de seguridad, saltando ligeramente con el sonido que esto hizo. Aquel pequeño sonido hizo que saltara, pero no se estremeció por como maneje por la ciudad, haciendo caso omiso de todas las señales de tráfico. Podía sentir sus ojos sobre mí. Ella parecía extrañamente relajada. Esto no tenia sentido para mi- no con lo que ella acababa de pasar "¿Estas bien?" Preguntó, su voz a la intemperie con la tensión y el miedo. ¿Ella queria saber si yo estaba bien?
Pensé en su pregunta por una fracción de segundo. No era mucho tiempo para que ella notara la vacilación. ¿Estaba bien?
"No", respondí, y mi tono bulló con la rabia. Fui por el mismo camino abandonado donde pase la tarde ocupada en la vigilancia más pobre alguna vez vista. Estaba oscuro ahora bajo los árboles. Estaba tan furioso que mi cuerpo se congeló en aquel lugar, completamente inmóvil. Hecho hielo - Mis manos cerradas ansiaron aplastar a su atacante, molerlo en pedazos tan destrozados que su cuerpo nunca podía ser identificado. Pero esto implicaría dejarla aquí sola, sin protección en una noche oscura.
"¿Bella?" Pregunté entre dientes.
"¿Sí?" respondió con voz ronca limpiando su garganta. "¿Estás bien?" era realmente la cosa más importante, la prioridad. La venganza era secundaria pero mi cuerpo estaba tan lleno de rabia que era difícil pensar.
"Sí". Su voz era todavía áspera - por el miedo, sin duda. Yo no podía abandonarla. Incluso si ella no estaba en riesgo constante por alguna broma a la razón y castigo el universo se aprovechaba de mí - incluso si pudiera estar seguro que ella estaría perfectamente en una caja fuerte en mi ausencia, no podría abandonarla sola en la oscuridad. Ella debe estar tan asustada.
Pero no estaba en la mejor condición para consolarla - incluso si conociera exactamente como debía lograrlo, no lo haría. Seguramente ella podría sentir la brutalidad que yo irradiaba, seguramente era muy obvia. La asustaría aún más si no controlaba la lujuria de la matanza que hervía dentro de mí. Tenia que pensar en algo más.
"Distráeme, por favor" supliqué.
"¿Lo siento, qué?" apenas tenía bastante control para tratar de explicar lo que necesitaba.
"Limítate a charlar de cualquier cosa insustancial hasta que me calme" instruí, con mi mandíbula todavía cerrada. Sólo el hecho de que ella me necesitaba me sostuvo dentro del coche. Podría oír los pensamientos del hombre, su decepción y enfado… sabría donde encontrarlo… cerré mis ojos, deseando no poder ver de todos modos…
"Um…" ella vacilo-intentando dar sentido a mi petición, me imaginé.
"¿Mañana antes de clase voy a atropellar a Tyler Crowley?" Dijo esto en forma de pregunta. Sí - esto era lo que necesitaba. Desde luego Bella salio con algo inesperado. Como lo había hecho antes, la amenaza de violencia que atravesaba sus labios era alegre tan cómica era discorde. Si yo no hubiera estado quemándome con el impulso de matar, me habría reído.
"¿Por qué?" ladré forzandola a hablar otra vez.
"Va diciendo por ahí que me va a llevar al baile de promoción... O está loco o intenta hacerme olvidar que casi me mata cuando... Bueno, tú lo recuerdas, y cree que la promoción es la forma adecuada de hacerlo. Estaremos en paz si pongo en peligro su vida y ya no podrá seguir intentando enmendarlo. No necesito enemigos, y puede que Lauren se apacigüe si Tyler me deja tranquila." continuó ella, pensativa ahora.
"Aunque también podría destrozarle el Sentra. No podrá llevar a nadie al baile de fin de curso si no tiene coche..."
Era alentador ver que ella a veces quería el mal. Pero la persistencia de Tyler no tenía nada que ver con el accidente. Ella no parecía entender lo que le dijo a los muchachos humanos en el instituto. ¿No vio la promesa que me había hecho, tampoco? Ah, esto era costoso. Los procesos incomprensibles de su mente siempre me absorbían. Comenzaba a ganar control, a ver algo más allá de la venganza y la tortura…
"Me enteré sobre esto," le dije. Ella había dejado de hablar, y la necesité para terminar de calmarme.
¿Sí? Ella preguntó con incredulidad. Y luego su voz sonaba más enfadada que antes.
"si está paralítico del cuello para abajo, tampoco podrá ir al baile de fin de curso" Deseé que hubiera algún modo de pedirle que siguiera con las amenazas de muerte y daños corporales a otros. Ella no podía haber escogido un mejor camino para tranquilizarme. Y su sarcasmo de palabras, solamente en su caso, hipérbolas - era un recordatorio, que cariñosamente necesité en este momento. Suspiré, y abrí mis ojos.
"¿Mejor?" ella preguntó tímidamente.
"No realmente."No, yo estaba más tranquilo, pero no mejor. Acababa de comprender, que no podría matar al monstruo llamado Lonnie, pero todavía quería hacerlo más que casi cualquier otra cosa en el mundo. Casi. La única cosa en este momento que quise más que cometer un asesinato sumamente justificable, era a esta muchacha. Y, aunque no pudiera tenerla, solamente el sueño de tenerla hizo imposible para mí continuar con una juerga de matanza esta noche, sin importar cuan defendible fuera tal cosa. Bella me mereció más que un asesino.
Había pasado siete décadas tratando de ser otra cosa- algo diferente a un asesino. Aquellos años de esfuerzo nunca podrían hacerme digno de la muchacha que se sienta a mí lado. Y sin embargo, sentí que si devolvía aquella vida - la vida de un asesino - por una noche, yo seguramente lo encontraría. Incluso si no bebía su sangre - incluso si no tenía aquellas pruebas que hacen arder mis ojos al rojo vivo- ¿Ella sentiría la diferencia? Trataba de estar bien para ella. Era un objetivo imposible. Pero seguiría intentando.
"¿Qué es lo que pasa?" Ella susurró.
Su aliento llenó mi nariz, y me recordó el por qué yo no podía merecerla. Después de todo esto…ella todavía hacía agua mi boca. Le daría tanta honestidad como pudiera. Le debía esto.
"A veces tengo un problema con mi carácter, Bella." miré fijamente hacia fuera en la noche negra, deseando tanto que oyera el horror inherente en mis palabras como también que no lo haga.
"Pero no me conviene dar media vuelta y dar caza a esos..." solo el pensarlo casi me tiró del coche. Suspiré, dejando la quemadura del olor debajo de mi garganta.
"Al menos, eso es de lo que me intento convencer."
"Ah" ella no dijo nada más. ¿Cuánto había oído ella en mis palabras? Le eché un vistazo furtivamente, pero su cara era ilegible. En blanco de la impresión, quizás. Bien, no gritaba. No aún. Estuve tranquilo durante un momento. Pero estaba en guerra conmigo, tratando de ser quien debería ser. Quien no podía ser.
"Jessica y Ángela estarán preocupadas," dijo ella silenciosamente. Su voz era muy tranquila, yo no entendía como. ¿Estaba ella en shock? Tal vez los acontecimientos del atardecer no se habían asentado en ella aún. Como se suponía, las encontraba. ¿Quiso estar lejos de mí? ¿O solo estuvo preocupada por si sus amigos se asustaban por su ausencia?
No le contesté, pero encendí el coche y retrocedí. Con cada pulgada con la que me acercaba a la ciudad, más difícil se me hacia agarrarme a mi objetivo. ¿Estaba tan cerca de él… si fuera imposible - si yo nunca pudiera tener, ni merecer a esta muchacha entonces qué sentido tenia que aquel hombre quedara impune? Seguramente yo podría permitirme tanto que no… yo no lo haria. No aún. Quise que ella se rindiera.
Aparque en el restaurante donde ella, se suponía, encontraría a sus amigas antes de que yo hubiera comenzado a darle sentido a mis pensamientos. Jessica y Ángela ya habían terminado de comer, y ambas ahora realmente estaban preocupadas por Bella. Estaban pensando un modo de buscarla, marchándose a lo largo de la calle oscura. Esta no era una buena noche para vagar-
"¿Cómo sabías dónde...?" la pregunta inacabada de bella me interrumpió, y comprendí que había cometido otra metida de pata. Había sido demasiado distraído para acordarme de preguntarle donde, se suponía, encontraría a sus amigas. Pero, en vez de terminar la pregunta y presionar el punto, Bella solo sacudió su cabeza y medio rió. ¿Qué significaría esto? Bien, no tenía el tiempo para dar vueltas a su aceptación extraña de mi conocimiento de forastero. Abrí mi puerta. ¿Qué haces? Ella preguntó, pareciendo asustada. No dejando de mirarla. No permitiéndomelo por solo esta noche. En aquel lugar. "Llevarte a cenar."
Bien debería ser interesante. Se pareció a otra noche distinta, a la que yo me había imaginado a Alice trayéndola y fingiendo escoger el mismo restaurante que Bella y sus amigas por casualidad. Y ahora, aquí estaba, prácticamente en una cita con la muchacha. De esto no se dio cuenta, porque yo no le daba una posibilidad para decir no. Ella ya tenía su puerta entreabierta antes de que yo hubiera pasado alrededor del coche - no era por lo general tan frustrante tener que moverse en una velocidad discreta - en vez de esperar para que abra la puerta. ¿No espero a esto porque no estaba acostumbrada al trato como una señora, o porque no pensó en mí como un caballero? La esperé para unirme, poniéndome más deseoso al ver que sus amigas continuaban hacia la esquina oscura.
"Detén a Jessica y Ángela antes de que también deba buscarlas a ellas. Dudo que pudiera volver a contenerme si me tropiezo otra vez con tus amigos". No, yo no sería bastante fuerte para esto. Ella se estremeció, y luego rápidamente se apuro. Fue medio paso hacia ellas, y las llamo:
"¡Jess! ¡Ángela!" En voz alta. Se dieron vuelta, y ella agitó su brazo sobre la cabeza para lograr su atención. ¡Bella! ¡Ah, ella esta bien! Ángela pensó con alivio.
"¡Es muy tarde!" Jessica se le quejó pero también estaba agradecida que Bella no estuviera perdida o lastimada. Esto me dio de Jess un poco más de lo que creía. Se apresuraron a volver, y luego se pararon, impresionadas al verme al lado de ella. ¡Uh-uh! Jess pensó, atontada. ¡Ningún camino libre!.
¿Edward Cullen? ¿Se marchó sola para encontrarlo? Pero por qué pregunto si estaban en la ciudad si sabia que él estaba aquí… conseguí un breve destello de la expresión mortificada de Bella cuando pregunto a Ángela si mi familia se ausentaba a menudo de la escuela. No, ella no podía haberlo sabido, decidió Ángela.
Los pensamientos de Jessica se movían por delante de la sorpresa y la sospecha. Bella me estaba resistiendo. "¿Dónde has estado?" Ella exigió, mirando fijamente a Bella, pero mirándome de reojo
"Me perdí y luego me encontré con Edward". Dijo Bella, agitando una mano hacia mí. Su tono era notablemente normal. Eso era realmente lo que había pasado. Debe estar en shock. Era la única explicación de aquella tranquilidad. "¿Os importaría que me uniera a vosotras?" Pedí - fui cortés; sabía que ya habían comido.
¡La mierda santa, pero él es sexi! Jessica pensó, de pronto ligeramente incoherente. Ángela no fue mucho más seria: ¡Él deseo que nosotras no hubiéramos comido! Wow!, solo, Wow! ¿Podría hacerle esto a Bella?
"Eh, sí, claro", Jessica estuvo de acuerdo. Ángela frunció el ceño.
"Um, de hecho, Bella, lo cierto es que ya hemos cenado mientras te esperábamos..." admitió ella.
"Perdona"
¿Qué? ¡Cállate! Jess se quejó internamente.
Bella se encogió por accidente. Tan a gusto. Definitivamente en shock.
"No pasa nada - no tengo hambre" Dijo.
"Creo que deberías comer algo" no discrepé. Ella necesita del azúcar en su torrente sanguíneo - aunque ya oliera bastante a caramelo, pensé irónicamente. El horror iba a venir cayendo sobre ella momentáneamente, y un estómago vacío no ayudaría. Estaría más débil con facilidad, como sabía de la experiencia.
Estas muchachas no estarían en ningún peligro si fueran directamente a casa. El peligro no acechó sus pasos. Y yo prefería estar solo con Bella mientras ella estuviera dispuesta a estar sola conmigo
"¿Os importa que lleve a Bella a casa esta noche?" Dije a Jessica antes de que Bella pudiera responder. "Así, no tendréis que esperar mientras cena"
"Eh, supongo que no... Hay problema..." Jessica miró a Bella, buscando algún signo de que esto era lo que ella quería. Quiero quedarme…pero ella probablemente lo quiere para ella. ¿Quién no, no? Jess pensó. Al mismo tiempo, ella vio a Bella guiñar un ojo. ¿Bella guiñó?
"De acuerdo" Ángela dijo rápidamente, apresurada para estar fuera del camino si era lo que Bella quería. Y pareció que realmente lo quería. "Os vemos mañana, Bella, Edward..." luchó para decir mi nombre en un tono ocasional. Entonces agarró la mano de Jessica y comenzó a remolcarla lejos.
Tendría que encontrar algún modo de agradecer a Ángela por esto. El coche de Jessica estaba en un círculo brillante de luz echada por un farol. Bella las miró con cuidado, un pequeño pliegue de preocupación apareció entre sus ojos, hasta que estuvieron en el coche, entonces debía estar totalmente consciente del peligro en el que había estado. Jessica agitó su brazo al irse, y Bella la saludo también. No fue hasta que el coche desapareciera que suspiró y se giro para alzar la vista hacia mí.
"Francamente, no tengo hambre" dijo ella. ¿Por qué habría esperado ella a que se fueran para decir esto? ¿Realmente quería estar sola conmigo, incluso ahora, después de la atestiguación de mi rabia homicida?
Si era este el caso o no, ella iba a comer algo. "Compláceme" dije. Sostuve la puerta del restaurante abierta para ella y esperé. Suspiró, y entro. Pase al lado de ella hacia el mostrador donde la posadera esperó. Bella todavía parecía completamente serena. Quise tocar su mano, su frente, comprobar su temperatura. Pero mi mano fría la rechazaría, como había sucedido antes. –Ah… Mio,- la voz mental bastante ruidosa de la posadera se metió en mi cabeza. -Mio, ah mío-.
Pareció ser mi noche para hacer girar cabezas. ¿O sólo lo notaba yo porque deseaba tanto que Bella me viera del mismo modo? Nosotros éramos siempre atractivos a nuestra presa. Nunca había pensado tanto en ello antes. ¿Por lo general - a no ser que, como con gente como Shelly Cope y Jessica Stanley, allí la repetición constante fuera a superar el horror - el miedo dio patadas rápidamente después de la atracción inicial …
"Una mesa para dos" incité cuando la posadera no habló.
"Ah, er, sí. Bienvenidos a la bella Italia." ¡Mmm...! ¡Qué voz! "Por favor sígame" sus pensamientos eran preocupadamente interesados. Tal vez ella es su prima. No podía ser su hermana, no tiene la misma mirada. Pero familia, definitivamente. Él no puede estar con ella.
Esos ojos humanos estaban nublados, no vieron nada claramente. ¿Cómo podría ser que la mujer importada encuentre mis trampas de señuelos físicas, para las presas tan atractivas, y aún ser incapaz de ver la perfección suave de la muchacha a mi lado?
Bien, no hay ninguna necesidad de echarle una mano, por si acaso, la posadera pensó mientras nos condujo a una mesa familiar en medio de la parte más atestada del restaurante. ¿Puedo darle mi número mientras ella está allí…? Ella reflexionó. Saque un billete de mi bolsillo trasero. La gente era invariablemente cooperativa cuando el dinero estaba implicado. Bella ya tomaba el asiento que la posadera indicada sin objeción. Sacudí mi cabeza hacia ella, y vaciló, amartillando su cabeza con curiosidad. Sí, ella sería muy curiosa esta noche. Una muchedumbre no era el lugar ideal para esta conversación.
"¿Quizás algo más privado?" solicité a la posadera, dándole el dinero. Sus ojos se ensancharon en la sorpresa, y luego se estrecharon mientras su mano se cerraba alrededor del dinero.
"Seguro" Echó una ojeada al dinero mientras nos condujo alrededor de una pared divisora. ¿Cincuenta dólares para una mejor mesa? Rico, también. Esto tiene otro sentido-apuesto que su chaqueta cuesta más que mi último pago. Maldito. ¿Por qué quiere intimidad con ella? Ella nos ofreció una cabina en una esquina tranquila del restaurante donde nadie sería capaz de vernos - podría ver las reacciones de Bella a lo que le dijera. No tenía ninguna pista a lo que ella querría de mí esta noche. O que le daría. ¿Cuánto había adivinado ella? ¿Qué explicación de los acontecimientos del atardecer se había hecho?
"¿Algo como esto?" la posadera preguntó.
"Perfecto" le dije y, sintiéndome ligeramente molesto por su actitud resentida hacia Bella, le sonreí extensamente, excluyendo mis dientes. Le deje verme claramente.
"Esto..." Él no puede ser verdadero. Debo estar dormida. Tal vez ella desaparezca…talvez podría escribir mi número sobre su plato con el Ketchup… ella divagó lejos, catalogando ligeramente la imparcialidad. Todavía no estaba asustada. De pronto recordé las burlas de Emmett sobre mí en la cafetería, hace tantas semanas. Aposté que podría haberla asustado mejor que eso. ¿Estaba perdiendo mi marca?
"De veras, no deberías hacerle eso a la gente" Bella interrumpió mis pensamientos en un tono de desaprobación. "Es muy poco cortés"
Miré fijamente en su expresión crítica. ¿Qué pensaba? No había asustado a la posadera en absoluto, a pesar de mis intenciones.
"¿Hacer qué?"
"Deslumbrarla... Probablemente, ahora está en la cocina híper ventilando."
"¡Umm…!. Bella estaba casi en lo justo. La posadera era sólo semicoherente en este momento, describiendo su evaluación incorrecta de mí a su amigo del personal.
"Oh, venga" Bella me regañó cuando no contesté inmediatamente. "Tienes que saber el efecto que produces en los demás."
"¿Deslumbro a la gente?" era un camino interesante la expresión de eso. Bastante exacto para esta noche. Me pregunté por qué la diferencia…
"¿No te has dado cuenta?" Preguntó, todavía crítica. "¿Crees que todos ceden con tanta facilidad?"
"¿Te deslumbro a ti?" expresé mi curiosidad impulsivamente, y luego las palabras salieron, y era demasiado tarde recordarlas. Pero antes de que tuviera tiempo para lamentar haberlo dicho en voz alta, ella contestó.
"Con frecuencia" y sus mejillas tomaron un brillo débilmente rosado. La deslumbré. Mi corazón silencioso aumentaba con la esperanza más intensa que yo alguna vez podría recordar haber sentido.
"¡Hola!" alguien dijo, la camarera, introduciéndose. Sus pensamientos eran ruidosos, y más explícitos que la posadera. Miré fijamente la cara de Bella en vez de a la audiencia, mire la sangre que se extendía bajo su piel, notando como esto hizo una llama en mi garganta, pero más bien como esto se reflejaba en su cara, poniendo color crema su piel …
La camarera esperaba algo de mí. Ah, ella había pedido nuestra orden de bebida. Seguí mirando fijamente a Bella, y la camarera de mala gana giro para mirarla, también. "¿Tendrá una coca?" Bella dijo, como si esperara una aprobación "Dos cocas" me enmendé. La sed normal de sed, humana - era un signo de shock. Me aseguraría que tuviera el azúcar suplementario de la gaseosa en su sistema. Se veía sana, aunque más que sana, radiante.
"¿Qué pasa?" exigió saber - preguntando por qué yo la miraba fijamente, adiviné. Era vagamente consciente que la camarera se había marchado
"¿Cómo te sientes?" pregunté. Parpadeó, sorprendida por la pregunta.
"Estoy bien"
"¿No tienes mareos, ni frío, ni malestar...? Y " ella estaba más confundida ahora.
"¿Debería?"
"Bueno, de hecho esperaba que entraras en estado de shock."Medio reí, esperando su negación. Ella no quería que la cuidaran.
Le tomó un minuto contestarme. Sus ojos ligeramente se desenfocaron, miraba así a veces, cuando me reí de ella. ¿Estaba… deslumbrada? Eso me gustaría creer.
"Dudo que eso vaya a suceder. Siempre se me ha dado muy bien reprimir las cosas desagradables."Contestó, un poco sin aliento. ¿Tendría mucha práctica con cosas desagradables, entonces? ¿Su vida siempre estaba en riesgo?
"Da igual" le dije. "Me sentiré mejor cuando hayas tomado algo de glucosa y comida."
La camarera volvió con las cocas y una cesta de pan. Ella los puso delante de mí, y pidió mi orden, tratando de obtener mi mirada en el proceso. Indiqué que debería asistir a Bella, y se volvió hacia ella. Tenía una mente vulgar.
"Umm…" Bella echó un vistazo rápidamente al menú. "Tomaré el raviolis de setas" la camarera giro hacia mi con impaciencia.
"¿Y usted?"
"Nada para mí."
Bella hizo una cara leve. ¡Um!. Debe haber notado que nunca como. Notó todo. Yo siempre me olvidaba de ser cuidadoso a su alrededor. Esperé a que estuviéramos solos otra vez.
"La bebida", insistí. Estuve sorprendido cuando condescendió inmediatamente y sin objeción. Bebió hasta que el cristal estuvo completamente vacío, entonces empujé la segunda coca hacia ella, frunciendo el ceño un poco. ¿Sed, o shock? Bebió un poco más, y se estremeció.
"¿Tienes frío?"
"Es sólo la coca" dijo, pero tembló otra vez, sus labios vibraron ligeramente como si sus dientes estuvieran a punto de castañear. La bonita blusa que llevaba era demasiado delgada para protegerla suficientemente; esta se le adhirió como una segunda piel, casi tan frágil como la primera. Ella era tan frágil, tan mortal.
"¿No tienes una chaqueta?"
"Sí". Ella miró alrededor de si misma, un poco perpleja.
"Vaya, me la he dejado en el coche de Jessica." le di mi chaqueta, deseando que el gesto no fuera estropeado por mi temperatura corporal. Habría sido agradable haber sido capaz de ofrecerle un abrigo caliente. Ella me miró fijamente, sus mejillas se ruborizaban otra vez. ¿Qué pensaba ella ahora?
La di la chaqueta a través de la mesa, y se la puso inmediatamente, y se estremeció otra vez. Sí, sería muy agradable ser caliente.
"Gracias", dijo. Suspiró, y empujó las mangas largas hacia atrás para liberar sus manos. Tomó otro aliento profundo. ¿Finalmente le haría efecto lo sucedido en la tarde? Su color todavía estaba bien; su piel era de crema y rosas contra el profundo azul de su camisa.
"Tu piel tiene un aspecto encantador con ese color azul" le comente. Solo siendo honesto. Enrojeció, mejorando el efecto. Tenía buen aspecto, pero no había ninguna razón para desechar posibilidades. Le acerque la cesta del pan.
"Realmente," se opuso, adivinando mis motivos.
"No entrare en shock"
"Pues deberías, una persona normal lo haría, y tú ni siquiera pareces alterada." la miré fijamente con desaprobación, preguntándome por qué ella no podía ser normal y estar perpleja por lo que había pasado.
"Me siento segura contigo" dijo, sus ojos, otra vez, llenos de confianza. La confianza que no merecía.
Sus instintos eran del todo incorrectos. Debe ser el problema. Ella no reconoció el peligro de la manera que un ser humano debería hacerlo. Ella tenía una reacción contraria. ¿En vez de correr, ella tardó, pensando que debería asustarla… como podría protegerla de mí cuando ninguno de nosotros quiso esto?
"Esto es más complicado de lo que había imaginado" murmuré. Podría verla volcar mis palabras en su cabeza, y me pregunté lo que hizo con ellos. Tomó un grisin y comenzó a comer sin parecer consciente de la acción. Masticó durante un momento, y apoyó su cabeza a un lado pensativamente.
"Normalmente estás de mejor humor cuando tus ojos brillan" dijo en un tono ocasional. Su observación, que indicaba aquel hecho me dejó atónito.
"¿Qué?"
"Estás de mal humor cuando tienes los ojos negros. Entonces, me lo veo venir, tengo una teoría al respecto" añadió ligeramente. Entonces ella se había venido haciendo su propia explicación. Desde luego la tenía. Sentí un profundo temor al preguntarme cuan cerca estaba de la verdad
"¿Más teorías?"
"Aja!". Dijo y masticó otro poco, completamente despreocupada. Como si no hablara de los aspectos de un monstruo con el monstruo mismo.
"Espero que esta vez seas más creativa…" mentí cuando no siguió. Lo que realmente esperaba era que estuviera a millas de la verdad.
"¿O sigues tomando ideas de los cómics?"
"Bien, no, no lo conseguí de un cómic," dijo ella, un poco avergonzada.
"Pero tampoco me la he inventado."
"¿y?" pregunté entre mis dientes. Seguramente no hablaría con tanta calma si estuviera a punto de gritar. Vaciló, mordiendo su labio, la camarera reapareció con la comida para Bella. Le puse poca atención a la camarera cuando puso el plato delante de Bella y luego preguntó si quería algo. Disminuí, pero pedí más coca. La camarera no había notado los vasos vacíos. Los tomó y se marchó.
"¿Qué decías?" incité con inquietud en cuanto estuvimos solos otra vez.
"Te lo diré en el coche. Si..." Dijo en voz baja. Ah, esto era malo. No estaba dispuesta a hablar de sus conjeturas alrededor de otros.
"Si…" me sentí como si me clavaran tachuelas
"¿Hay condiciones?" estaba tan tenso que casi gruñí las palabras.
"Realmente tengo preguntas, desde luego."
"Desde luego," estuve de acuerdo. Sus preguntas probablemente serían bastante para decirme adonde se dirigían sus pensamientos. ¿Pero cómo le contestaría? ¿Con una mentira responsable? ¿O la ahuyentaría con la verdad? ¿O no diría nada, incapaz de decidir?
Estuvimos en silencio mientras la camarera rellenó su suministro de gaseosa.
"Bien, continua" dije, con la mandíbula cerrada, cuando la camarera se fue.
"¿Por qué estás en Port Ángeles?" Era una pregunta demasiado fácil - para ella, y no me daba información, mientras que mi respuesta, de ser verídico, le regalaría demasiada a ella. Entonces decidí dejarla en suspenso.
"Después", dije.
"Pero ésa es la más fácil"
"Después," dije otra vez.
Estaba frustrada por mi negativa. Ella alejo su mirada, hacia a su alimento. Despacio, para pensar seriamente, tomó un raviol y masticó con deliberación. Lo acompaño con más coca, y finalmente alzó la vista hacia mí. Sus ojos eran estrechos con la sospecha.
"En tal caso, de acuerdo" dijo. "Supongamos que, hipotéticamente, alguien es capaz de... Saber qué piensa la gente, de leer sus mentes, ya sabes, salvo unas cuantas excepciones." podría ser peor.
Eso explicó su risa en el coche. Era rápida - nadie más alguna vez había adivinado esto sobre mí. Excepto Carlisle, y había sido bastante obvio entonces, al principio, cuando había contestado todos sus pensamientos como si él me hubiera hablado. Él lo había entendido antes que yo… esta pregunta no era tan mala. Mientras era claro que ella sabía que allí se equivocó, no era tan serio como podría haber sido. La telepatía no era, después de todo, una faceta de la vida de vampiro. Acompañé su hipótesis. "Solo una excepción," corregí. "Hipotéticamente".
Ella lucho contra una sonrisa - mi honestidad vaga la complació.
"Bien, con una excepción, entonces. ¿Cómo funciona? ¿Qué limitaciones tiene? ¿Cómo podría ese alguien... encontrar a otra persona en el momento adecuado? ¿Cómo sabría que está en un apuro? ¿Hipotéticamente?". Sus labios tensos, y sus ojos marrones líquidos estaban impacientes.
"Bien", vacilé. "Bueno, si... ese alguien…"
"Llamémosle 'Joe', " sugirió. Me reí de su entusiasmo. ¿Realmente pensaba que la verdad sería algo bueno? ¿Si mis secretos fueran agradables, por qué se los ocultaría?
"En ese caso, Joe" estuve de acuerdo. "Si Joe hubiera estado atento, la sincronización no tendría por qué haber sido tan exacta" sacudí mi cabeza y reprimí un estremecimiento al pensar cuan cerca había estado de llagar muy tarde. "Sólo tú podrías meterte en líos en un sitio tan pequeño. Destrozarías las estadísticas de delincuencia para una década, ya sabes" sus labios se curvaron hacia abajo en las esquinas, poniendo mala cara "Hablábamos de un caso hipotético." me reí de su irritación. Sus labios, su piel… ellos miraban tan suaves. Quise tocarlos. Quise presionar mi yema del dedo contra la esquina de su ceño y levantarlo. Imposible. Mi piel sería repelente a ella.
"Sí, cierto" dije, volviendo a la conversación antes de que pudiera deprimirme demasiado.
"¿Que tal si le llamamos 'Jane'?" Se inclinó a través de la mesa hacia mí, todo el mal humor y la irritación se había ido de sus amplios ojos.
"¿Cómo lo supiste?" preguntó, su voz era baja e intensa. ¿Debería decirle la verdad? ¿Y, si es así, qué parte? Quise decirle. Quise merecer la confianza que todavía podía ver en su cara.
"Puedes confiar en mí, ya lo sabes" me susurró, y estiro una mano adelante como si fuera a tocar mis manos donde descansaban sobre la mesa vacía, delante mío.
Tire el pensamiento de que odiaría su reacción de rechazo a mi piel frígida de piedra - y ella dejó caer su mano. Sabía que podría confiar en ella la protección de mis secretos; ella tenía toda mi confianza, y mi corazón. Pero no podía confiar en ella para no horrorizarla. La verdad era el horror.
"No sé si tengo otra alternativa" murmuré. Recordé que una vez le tome el pelo llamándola 'excepcionalmente distraída'. Se había ofendido, si había juzgado sus expresiones correctamente. Bien, podría del derecho una injusticia, al menos.
"Me equivoqué. Eres mucho más observadora de lo que pensaba" y, aunque ella no pudiera comprenderlo, ya le había dado mucho crédito. Y no omitió nada.
"Pensé que siempre tenias razón" dijo ella, riendo tomándome el pelo.
"Así solía ser" solía saber lo que hacía. Solía estar siempre seguro de mi mismo. Y ahora todo era el caos y el tumulto. Aún no lo comprendía. No quise la vida con sentido. No si el caos significaba que yo podía estar con Bella.
"Hay otra cosa en la que también me equivoqué contigo" continué, batiendo record del registro directamente sobre otro punto.
"No eres un imán para los accidentes... Esa no es una clasificación lo suficientemente extensa. Eres un imán para los problemas. Si hay algo peligroso en un radio de quince kilómetros, inexorablemente te encontrará." ¿Por qué ella? ¿Qué había hecho ella para merecer esto?
Su cara giró seria otra vez.
"¿Te incluyes en esa categoría?" la honestidad era más importante para esta pregunta que para cualquier otra.
"Sin lugar a dudas". Sus ojos se estrecharon ligeramente - no de forma sospechosa, pero de una manera extraña con preocupación. Estiro su mano a través de la mesa otra vez, despacio y deliberadamente. Retiré mis manos una pulgada de distancia de ella, pero no hizo caso de esto, determinada a tocarme. Sostuve mi aliento - no debido a su olor ahora, pero debido a la tensión repentina, aplastante. Miedo. Mi piel la repugnaría. Ella se escaparía. Entonces cepilló la yema de sus dedos ligeramente a través del dorso de mi mano. El calor de su toque apacible, dispuesto, no se pareció a nada que alguna vez haya sentido. Esto habría sido el placer casi puro, excepto por mi miedo. Miré su cara como ella sintió la piedra fría de mi piel, todavía incapaz de respirar. Una sonrisa levantó las esquinas de sus labios.
"Gracias," dijo, mirándome, fijamente con una mirada intensa propia de ella.
"Es la segunda vez" sus dedos suaves se quedaron en mi mano como si encontraran agradable el estar allí. Le contesté tan por accidente como fui capaz.
"No dejarás que haya una tercera, ¿de acuerdo?" Ella no me lo reprocho, pero cabeceó afirmativamente. Retiré mis manos de debajo de la suya. Tan exquisito como su toque se sintió, no iba a esperar la magia de su tolerancia para, dar vuelta a la repulsión. Oculté mis manos bajo la mesa.
Leí sus ojos; aunque su mente fuera silenciosa, podía percibir tanta confianza como para preguntarme allí. Comprendí en aquel momento que quise contestar sus preguntas. No porque se lo debía. No por querer que confiara en mí. Sino porque quise que me conociera.
"Te seguí a Port Ángeles" le dije , las palabras salían en tropel demasiado rápido para corregirlas. Yo conocía el peligro de la verdad, el riesgo que tomaba. En cualquier momento, ella tranquilamente podría romper en la histeria. De un modo contrario, sabiendo esto me puse a hablar más rápido.
"Nunca antes había intentado mantener con vida a alguien en concreto, y es mucho más problemático de lo que creía, pero eso tal vez se deba a que se trata de ti. La gente normal parece capaz de pasar el día sin tantas catástrofes."
La mire, esperando su reacción. Ella rió. Sus labios se curvaron hacia arriba encima en los bordes, y sus ojos de chocolate se calentaron. Yo acababa de admitir que la estaba acechando, y ella sonreía..
"¿Crees que me había llegado la hora la primera vez, cuando ocurrió lo de la furgoneta, y que has interferido en el destino?" Ella preguntó.
"esa no fue la primera vez" dije, apartando la vista hacia el piso oscuro, y mis hombros inclinados en la vergüenza. Mis barreras estaban bajas y la verdad todavía se derramaba imprudentemente.
"La primera fue cuando te conocí" era verdad, y esto me enfadó. Yo había colocado su vida sobre la lámina de una guillotina. Era como si ella hubiera sido marcada para morir por algún destino cruel, injusto, y - ya que yo había demostrado ser un instrumento descompuesto - el mismo destino siguió tratando de ejecutarla. Me imaginé al destino personificando-a una bruja espantosa, celosa, una arpía vengativa. Quise hacer responsable a alguien de esto de modo que pudiera hacer algo para luchar en su contra. Alguien a quien destruir, de modo que Bella pudiera estar segura. Ella estaba muy tranquila; su respiración se había acelerado. Alcé la vista hacia ella, sabiendo que finalmente vería el miedo que esperaba. ¿Acababa de admitir cuan cerca había estado de su muerte? Más cerca que cuando la furgoneta había venido a aplastarla. Y sin embargo, su cara todavía estaba relajada, sus ojos estaban apretados sólo por el interés.
"¿Lo recuerdas?" Ella tenía que recordarlo.
"Sí", dijo, con serenidad, sus profundos ojos estaban llenos de conciencia. Ella sabía que había querido asesinarla. ¿Dónde estaban los gritos?
"Y aun así estás aquí sentada" dije, advirtiendo la contradicción inherente.
"Sí, estoy aquí... Gracias a ti" su expresión cambió, fue un giró curioso, el como cambio mi versión.
"Porque de alguna manera has sabido encontrarme hoy". Sin esperanzas, empujé otra vez contra la barrera que protegía sus pensamientos, desesperado por entender. Esto no me dio ningún sentido lógico. ¿Cómo aún podía preocuparse por el resto con aquella verdad evidente sobre la mesa?
Ella esperó, curiosa. Su piel era pálida, que era natural para ella, pero esto todavía me concernía. Su cena estaba casi intacta delante de ella. Si seguía diciéndole demasiado, iba a necesitar un colchón cuando el shock le cayera encima. Entonces indique mis condiciones
"Tú comes y yo hablo" procesó esto durante medio segundo, y lanzó un raviol a su boca con una velocidad que desdibujo su tranquilidad. Estaba más ansiosa por mi respuesta
"Seguirte el rastro es más difícil de lo habitual" le dije.
"Normalmente puedo hallar a alguien con suma facilidad siempre que haya «oído» su mente antes" miré su cara con cuidado cuando dije esto. Aceptar era una cosa, confirmar era otra.
Esperaba inmóvil, y tenía sus ojos bien abiertos. Me sentí apretar los dientes, esperando su pánico. Pero ella solo parpadeó una vez, tragado fuerte, y luego rápidamente envío otro raviol a su boca. Quería que siguiera
"Vigilaba a Jessica sin mucha atención..." continué, mirando como cada palabra me hundía más.
"Como te dije, sólo tú puedes meterte en líos en Port Ángeles." yo no podía resistirme a la adición de esto. ¿Comprendió que otras vidas humanas no eran tan molestadas con experiencias cercanas a la muerte, o pensó que ella era normal?
Ella era lo más lejano a lo normal que yo alguna vez había encontrado.
"Al principio no me di cuenta de que te habías ido por tu cuenta y luego, cuando comprendí que ya no estabas con ellas, fui a buscarte a la librería que vislumbré en la mente de Jessica. Te puedo decir que sé que no llegaste a entrar y que te dirigiste al sur. Sabía que tendrías que dar la vuelta pronto, por lo que me limité a esperarte, investigando al azar en los pensamientos de los viandantes para saber si alguno se había fijado en ti, y saber de ese modo dónde estabas. No tenía razones para preocuparme, pero estaba extrañamente ansioso…" mi aliento vino más rápido cuando recordé el sentimiento de pánico. Su olor ardió en mi garganta y me alegré. Este era un dolor que quería decir que ella estaba viva. Mientras me quemara, ella estaría segura.
"Comencé a conducir en círculos, seguía alerta." esperé que lo que decía tuviera sentido para ella. Esto debía serle confuso.
"El sol se puso al fin y estaba a punto de salir y seguirte a pie cuando..." la memoria volvió a mí el recuerdo perfectamente claro y como si yo estuviera viviéndolo de nuevo. Sentí la misma furia cruel esparcirse por mi cuerpo, encerrándolo en el hielo. Lo quise muerto. Lo necesité muerto. Mi mandíbula se apretó tratando de concentrarme aquí en la mesa. Bella todavía me necesitaba. Era lo que importaba.
"¿Qué pasó entonces?" Susurró, sus ojos oscuros se abrían.
"Oí lo que pensaban" dije entre dientes, incapaces de impedir a las palabras salir en un gruñido.
"Y vi tu rostro en sus mentes."
Me costaba resistirme al impulso de matar. Yo todavía conocía con precisión donde encontrarlo. Sus pensamientos negros aspirados en el cielo de la noche, tironeándome… cubrí mi cara, conociendo mi expresión debía ser la de un monstruo, un cazador, un asesino. Fijé la imagen de ella detrás de mis ojos cerrados para controlarme, enfocándome sólo en su cara. El marco delicado de sus huesos, la vaina delgada de su seda pálida parecida a una piel estirada sobre el cristal, increíblemente suave y fácil de romperse. Ella era demasiado vulnerable para este mundo. Necesitaba un protector. Y, por algún mal manejo retorcido del destino, yo era la cosa más cercana disponible.
Traté de explicar mi reacción violenta de modo que ella entendiera.
"Resultó duro, no sabes cuánto, dejarlos... Vivos" susurré. "Te podía haber dejado ir con Jessica y Ángela, pero temía que, si me dejabas solo, iría por ellos."
Era la segunda vez esta noche, que confesaba un intento de asesinato. Al menos éste era defendible. Estaba tranquila mientras luchaba para controlarme. Escuché el latido de su corazón. El ritmo era irregular, pero este era más lento a medida que avanzaba el tiempo hasta que fue estable otra vez. Su respiración, también, era baja pero
Yo estaba muy cerca de flaquear. ¿Si encontraba su casa… lo mataría yo, entonces? ¿Volvería a ser un asesino cuándo ella confió en mí? ¿Había algún camino que me frenara? Había prometido decirme su última teoría cuando estuviéramos solos. ¿Querría oírla? ¿Yo estaba ansioso de eso, pero la recompensa por mi curiosidad era peor que no saber? Por lo menos, ella consiguió mucha verdad para una noche. La miré otra vez, y su cara estaba más pálida que antes, pero se compuso.
"¿Estás lista para ir a casa?" pregunté.
"Lo estoy para salir de aquí" dijo, escogiendo sus palabras con cuidado, como si un simple 'sí' no expresara lo que ella quería decir.
Frustración.
La camarera volvió. Había oído la última declaración de Bella al estar nerviosa del otro lado del mostrador, preguntándose que más podría ofrecerme. Quise girar mis ojos en algunos ofrecimientos que ella había tenido en mente.
"¿Qué tal todo?" Me preguntó.
"Dispuestos para pagar la cuenta, gracias" le dije, mirando a Bella. La respiración de la camarera estaba congelada momentáneamente – por usar a Bella deslumbrándola con mi expresión. En un momento repentino de percepción, oyendo el camino que mi voz tomaba en la cabeza de este humano inconsecuente, comprendí por qué parecí atraer tanta admiración esta noche inestropeada por el miedo habitual.
Era debido a Bella.
Intentando tanto ser seguro para ella, para ser menos espantoso, para ser humano, yo realmente había perdido mi marca. La gente vio sólo la belleza ahora, con mi horror innato tan controlado. Alcé la vista a la camarera, esperando se recupere. Esto era cómico, ahora que entendí la razón.
"Seguro", tartamudeó. "Aquí la tiene." me dio la carpeta con la cuenta, pensando en la tarjeta en la que había deslizado detrás del recibo, con su nombre y número de teléfono. Sí, era bastante gracioso. Yo tenía el dinero listo otra vez. Devolví la carpeta inmediatamente, entonces no se gastaría esperando una llamada que nunca recibiría.
"Quédese con el cambio." Le dije, esperando que el tamaño del vuelto aliviaría su decepción. Me levante y Bella me siguió rápidamente. Quise ofrecerle mi mano, pero pensé que podría empujar mi suerte demasiado lejos para una noche. No agradecí a la camarera, mis ojos nunca dejaron la cara de Bella. Que pareció encontrar algo divertido, también. Camine tan cerca de ella como me atreví, el calor que emanaba su cuerpo era lo bastante fuerte para parecerse a un toque físico contra el lado izquierdo de mi cuerpo.
Sostuve la puerta para ella, suspiró silenciosamente, y me pregunté que pesar la hizo triste. La mire a los ojos, para preguntarle, cuando de repente miró hacia el suelo, pareciendo avergonzada. Esto me dio más curiosidad, pero estaba menos dispuesto a preguntar. El silencio entre nosotros continúo mientras abrí su puerta del auto y entró en el coche. Encendí la calefacción- dado que la noche fría cayo abruptamente y el coche frío debía ser incómodo para ella. Se acurruco en mi chaqueta, con una pequeña sonrisa sobre sus labios.
Esperé, aplazando la conversación hasta que las luces de la ciudad se alejaron. Lo que me hizo sentirme más solo con ella. ¿Era lo correcto? Ahora que me concentraba sólo en ella, el coche parecía muy pequeño. Su olor se arremolinó en él con la corriente de la calefacción, construyéndolo y reforzándolo. Esto se convirtió en su propia fuerza, como otra entidad en el coche. Una presencia que exigió reconocimiento. Me quemaba. La combustión era aceptable, aunque me pareció de una manera extraña apropiada. Me habían dado tanto esta noche más de lo que había esperado. Y ella estaba aquí todavía de buen modo a mi lado. Le debía algo a cambio de esto. Un sacrificio. Un ofrecimiento quemado.
Ahora, si yo solo podría mantener esto; solo la quemazón, y nada más. Pero el veneno llenó mi boca, y mis músculos se tensaron con anticipación, como si yo estuviera de caza… tuve que mantener tales pensamientos fuera de mi mente. Yo sabía que me distraería.
"Ahora", le dije, el miedo de su respuesta me llevo al borde de la quemazón "Te toca a ti".

23 de febrero de 2009

Sol de Medianoche - Capítulo 8: Fantasma



No vi mucho a los invitados de Jasper en los dos días soleados que estuvieron en Forks. Únicamente fui a casa para que Esme no se preocupara. Sino mi existencia parecería mas de un fantasma que de un vampiro. Espere, invisible en las sombras, desde donde podría seguir el objeto de mi amor y obsesión, donde pudiera verla y escucharla en las mentes de los suertudos humanos que podían estar en el sol junto a ella, a veces rozando su mando con la de ella. Ella nunca rechazaba ese contacto, esas manos eran cálidas como las suyas.
La ausencia forzada de la escuela nunca me había molestado como ahora. Pero el sol parecía hacerla feliz, así que no podía incomodarme mucho. Cualquier cosa que la hiciera feliz estaba bien.
El lunes por la mañana mientras espiaba una conversación que tenia el potencial de destruir mi confianza y hacer el tiempo que pasaba lejos de ella una tortura. t
Tenía que sentir algo de respeto por Mike Newton; el no se había rendido y dejado que la enfermera cuidara de sus heridas. El había sido mas valiente de lo que yo le daba crédito. Él lo estaba intentando de nuevo.
Bella llegó temprano hoy, y parecía que intentaba disfrutar del sol mientras durará, se sentó en una de las mesas que se usaban para picnics mientras esperaba a que sonara la campana. Su cabello tomaba en el sol inesperadas maneras, dándole un brillo rojizo que yo no había anticipado.
Mike la encontró allí, agradecido por su buena suerte.
Estaba agonizado por sólo ser capaz de ver, impotente, escondido de la luz en las sombras del bosque.
Ella lo saludo con suficiente entusiasmo para hacerlo feliz y lo contrario a mí.
Ves, le gustas. No me sonreiría así si no fuera así. Apuesto que quiere ir al baile conmigo. Me preguntó que habrá en Seattle que sea tan importante...
Él noto el cambio en su cabello. "Nunca lo había notado antes, tu cabello tiene rayos rojos".
Accidentalmente rompí la joven rama del árbol donde mi mano descansaba cuando él tomo un mechón de cabello entre sus dedos y lo puso detrás de su oreja.
"Solo en el sol" ella dijo, para mi satisfacción, se retiró un poco de él cuando le puso el mechón de cabello en la oreja.
Le tomó a Mike un minuto encontrar coraje, desperdiciando algo de tiempo en una pequeña plática.
Ella le recordó del ensayo que tenían que entregar el miércoles. Por la expresión de su cara se suponía que el suyo ya estaba terminado. Él se había olvidado y eso disminuía severamente su tiempo libre.
Demonios, estúpido ensayo.
Finalmente él llego al punto, mis dientes rechinaban tan fuerte que podrían haber pulverizado el granito y aún entonces él no pudo hacerle la pregunta correcta.
"Te iba a preguntar si querrías salir conmigo".
"Oh" dijo ella.
Hubo un pequeño período de silencio.
¿Oh? ¿a qué se refiere? ¿va a decir que sí? espera, supongo que realmente no le pregunte. Él trago saliva ruidosamente.
"Bueno, podríamos ir a cenar o algo, podría trabajar mas tarde".
Estúpido esa no es una pregunta tampoco.
"Mike..."
La agonía y furia de mis celos eran mas poderosos que la semana pasada. Rompí otro árbol tratando de mantenerme aquí. Quería demasiado correr a través del campus, demasiado rápido para los ojos humanos y llevármela lejos de ese chico que yo odiaba demasiado en ese momento. Podría haberlo matado y haberlo disfrutado.
¿Ella podría decirle sí a él?
"No creo que esa sea una gran idea".
Respiré de nuevo, mi rígido cuerpo se relajo.
Seattle era una excusa, después de todo. No debí de haberle preguntado ¿en que estaba pensando? seguro es por ese fenómeno. Cullen...
"¿Por qué?'" preguntó de pronto
"Creo..." ella pensó. "Y si lo repites lo que voy a decir ahora te patearé a muerte".
Me reí en voz alta del sonido de una amenaza de muerte saliendo de sus labios.
"Pero creo que eso heriría los sentimientos de Jessica".
"¿Jessica?" ¿Qué?. Pero... Oh. Okay… Supongo ... Asi... Huh
Sus pensamientos no eran coherentes
"En serio, Mike ¿eres ciego?"
Yo secunde su pensamiento. Ella de verdad no esperaba que todos fueran tan perceptivos como ella aunque esto era más que obvio. Con tanto problema que Mike había tenido al preguntarle a bella si quería salir con él ¿no se imaginó que hubiera sido más fácil con Jessica?. Debió ser egoísmo lo que lo cegó de ver a las otras. Pero Bella no era egoísta, ella veía todo.
Jessica. Huh. Wow. Huh . "Oh" él logró decir.
Bella uso su confusión para irse.
"Es hora de clase, y no puedo llegar tarde de nuevo"
Mike se volvió un punto de vista inservible desde aquí. Él encontró, mientras daba vueltas a la idea de Jessica una y otra vez en su cabeza, que le agradaba pensar que ella lo encontraba atractivo. Era un segundo lugar, no tan bueno como si Bella lo encontrará así.
Es linda, pensó. Supongo. Un cuerpo decente. Vale mas un pájaro en mano… Él estaba fuera entonces, con sus nuevas fantasías tan vulgares como las que tenía con Bella, pero ahora solo me irritaban en lugar de enfurecerme. Que poco él merecía a una u otra chica, eran intercambiables para él. Me quede fuera de su mente desde entonces.
Cuando estuvo fuera de mi vista, salté sobre un frío y enorme tronco y dance de mente en mente, tratando de verla, agradecido de que la mente de Angela Weber estuviera disponible para ver. Desee que hubiera alguna manera de agradecerle a chica Weber por ser una buena persona. Eso me hizo pensar que Bella tenía una amiga verdadera.
Miré la cara de Bella desde cualquier ángulo que podía y podía ver que estaba triste de nuevo. Eso me sorprendió, pensé que el sol sería suficiente para mantenerla sonriendo. En el almuerzo. Vi como lanzaba una mirada a la mesa vacía de los Cullen y eso me hizo feliz. Me dio esperanza. A lo mejor ella me extrañaba, también.
Ella tenía planes para salir con las otras chicas y automáticamente planee mi propia vigilancia, pero esos planes se pospusieron cuando Mike invitó a Jessica a salir en la cita que había planeado para Bella.
Así que me fui directo a su casa, para hacer una rápida revisión chequear que nada peligroso rondaba cerca. Sabía que Jasper había advertido a su una vez hermano para que evitará la ciudad, citando mi locura como explicación y advertencia, pero yo no iba a correr ningún riesgo. Petter y Charlotte no tenían intención de causar ningún problema con mi familia, pero las intenciones son algo cambiante.
De acuerdo. Estaba reaccionando de más. Lo sé.
Como si ella supiera que la estaba viendo, como si ella sintiera la agonía que yo sentía cuando no podía verla, Bella salió al jardín trasero después de una larga y dolorosa hora dentro de casa. Tenía un libro en sus manos y una manta debajo del brazo.
Silenciosamente, escalé la copa del árbol mas grande y el más cercano mirando el jardín.
Ella extendió la manta sobre el pasto y se recostó sobre su estómago y empezó a hojear el libro, tratando de encontrar su página. Leí sobre su hombro.
Ah, mas clásicos. Ella era una fan de Austen.
Ella leía rápido, cruzando y descruzando sus tobillos en el aire. Yo estaba viendo la luz del sol y el viento jugar con su cabello cuando de repente su cuerpo se puso tenso y su mano se congeló en la página. Lo único que vi fue que ella llego al capítulo tres cuando se saltó un montón de hojas y empezó de nuevo.
Lancé una mirada al titulo de la página Mansfield Park. Ella estaba empezando una nueva historia, el libro era una compilación de novelas. Me pregunté por que ella había cambiado de historias de manera tan abrupta.
Solo unos minutos después, ella cerró el libro enojada. Con una expresión de furia en su rostro, puso el libro a un lado y rodó hasta quedar sobre su espalda. Suspiró una vez, como si fuera para calmarse y cerró los ojos. Recordé la novela, pero no pude encontrar nada ofensivo que la moleste. Otro misterio. Suspiré
Ella permaneció muy quieta, moviéndose solamente para quitar el cabello de su cara. Lo extendió sobre su cabeza. Y luego se quedo quieta de nuevo.
Su respiración se volvió lenta. Unos minutos después su labio empezó a temblar. Murmurando mientras duerme.
Imposible de resistir. Escuche lo más que pude, captando las voces de las casas de junto.
Dos cucharadas de harina… una taza de leche.
¡Vamos! Anota ah ¡vamos!
Rojo o azul… o mejor algo más casual
No había nada cerca. Salté al pasto, cayendo silenciosamente en mis dedos.
Esto estaba muy mal, muy arriesgado. Con cuanta condescendencia una vez juzgue a Emmett por sus formas irreflexivas y a Jasper por su falta de disciplina y ahora yo conscientemente burlaba todas las reglas de una manera salvaje que hacia menos sus lapsos. Yo era usualmente el responsable.
Suspiré, deslizándome sin tomar en cuenta el sol.
Evité mirarme a mi mismo bajo la luz del sol. Ya era suficientemente malo que mi piel fuera de piedra e inhumana en la sombra. No quería ver a Bella ni a mí, lado a lado en la luz del sol. La diferencia entre nosotros era realmente insoportable, dolorosa sin la imagen real en mi cabeza.
Pero no pude ignorar los rayos del arco iris reflejados en su piel cuando me acerque a ella. Mi mandíbula se abrió al verla. ¿Podría ser yo un mayor fenómeno?. Imaginé su terror si abriera los ojos ahora…
Me empecé a arrepentir, pero ella murmuro de nuevo, manteniéndome aquí.
" Mmm… Mmm"
Nada inteligible. Bueno esperaría por un momento.
Cuidadosamente tome su libro, estirando mi brazo y contiendo la respiración mientras estaba cerca, solo por si acaso. Empecé a respirar de nuevo cuando estuve a unos metros de distancia, saboreando como el sol había alterado su esencia. El calor la hacia parecer más dulce. Mi garganta flameo con deseo, el fuego nuevo y poderoso por que estuve lejos de ella demasiado tiempo.
Gasté un momento en controlarme y entonces, forzándome a volver a respirar por mi nariz, abrí el libro. Ella había iniciado con el primer libro… pase rápidamente las páginas hasta el tercer capítulo de Sense and Sensibility, buscando por algo potencialmente ofensivo en la prosa de Austen.
Entonces mis ojos se detuvieron automáticamente en mi nombre, donde el personaje de Edward Ferrars era presentado por primera vez, Bella hablo de nuevo.
"Mmm. Edward" ella murmuró.
Esta vez no me asustó que se hubiera despertado. Su voz era un bajo murmullo. No el grito de terror que hubiera sido si ella se hubiera despertado ahora.
Alegría mezclada con auto-horror. Ella estaba soñando conmigo, al menos.
"Edmund. Ahh. Muy… parecido..."
¿Edmund?
¡Ha!. Ella no estaba soñando conmigo, me di cuenta. El auto-horror regreso. Estaba soñando acerca de los personajes ficticios. Me preocupo mucho.
Regresé el libro y volví a mi cubierta de sombras, a donde pertenecía.
La tarde paso y yo miraba, sintiéndome impotente de nuevo mientras el sol se ocultaba en el cielo y las sombras la envolvían. Quería empujarlo de vuelta, pero la oscuridad era inevitable; las sombras la tomaron. Cuando la luz se fue su piel se volvió pálida, fantasmagórica. Su cabello se volvió oscuro, casi negro en contraste con su cara.
Era una cosa terrorífica para mirar, como presenciar una de las visiones de Alice volverse realidad. Bella quieta, sus fuertes latidos eran el único reaseguro, el sonido era lo que evitaba que este momento se sintiera como una pesadilla.
Estaba aliviado cuando su padre llegó a casa.
Podía escuchar un poco de él mientras manejaba por la calle de abajo hacia la casa. Un vago recuerdo… del pasado, algo de su día en el trabajo. Expectación mezclada con hambre, supuse que estaba esperando la cena. Pero sus pensamientos eran tan tranquilos que no podía asegurar que estuviera bien, únicamente captaba la esencia de ellos.
Me preguntaba como sonaría su madre, ¿Qué combinación genética había sido para hacerla tan diferente?
Bella empezó a despertarse, sentándose mientras los neumáticos de su padre golpeaban el pavimento de la entrada. Miró alrededor de ella, confundida por la inesperada oscuridad. Por un leve momento sus ojos enfocaron las sombras donde yo me escondía, pero se movieron hacia otro lado.
"¿Charlie?" preguntó en voz baja, aún mirando hacia los árboles que rodeaban el pequeño jardín.
La puerta de su carro se cerró de un portazo y ella escuchó el sonido. Se puso de pie rápido tomando sus cosas, mirando nuevamente hacia los árboles.
Me moví a un árbol cercano a la ventana de la pequeña cocina y escuché. Era interesante comparar los pensamientos de Charlie con sus palabras. El amor y preocupación por su única hija eran casi abrumadores y sin embargo sus palabras eran siempre lacónicas y casuales. Aunque la mayor parte del tiempo se sentaban en silencio.
Escuche discutir sus planes para la siguiente tarde en Port Angeles y arregle mis planes mientras escuchaba. Jasper no había advertido a Peter y a Charlotte de mantenerse lejos de Port Angeles. Pero de todas maneras sabia que ellos se habían alimentado recientemente y no tenían intención de cazar cerca de nuestra casa, la vigilaría de todas maneras. Después de todo hay mas de nuestro tipo por ahí. Y entonces, estaban todos los peligros humanos que nunca antes había considerado.
Escuche su preocupación de dejar a su padre cocinar su cena sólo y sonreí al probar mi teoría, si ella era una cuidadora.
Y entonces me fui, sabiendo que regresaría cuando ella se hubiera dormido.
No traspasaría su privacidad. Yo estaba aquí para su protección, no para acosarla del modo en que Mike Newton lo hubiera hecho, si él fuera ágil como yo para moverse en las azoteas.
Mi casa estaba vacía cuando regrese, lo cual estaba bien por mí. No extrañaría el montón de pensamientos que cuestionaban mi cordura. Emmet había dejado una nota.
Football en el campo, ve ¿por favor?
Encontré un lápiz y escribí la palabra disculpa después del por favor. Los equipos estaban completos sin mi, de todas maneras.
Fui al más corto de los viajes de cacería, alegrándome con la mas pequeña, gentil criatura que no sabía también como los grandes y luego me cambie la ropa antes de correr a Forks.
Bella no durmió bien esta noche. Se enredo con las sábanas, su cara a veces estaba preocupada y otras veces triste. Me pregunté que pesadilla la atormentaba… y entonces me di cuenta de que no quería saber.
Cuando hablaba, decía cosas de Forks en voz baja. Solo una vez ella dijo suspirando las palabras "regresa" y su mano se movía y se quedaba abierta, un pobre porfa… no había cambiando la idea de que talvez estuviera soñando conmigo.
El siguiente día en la escuela, el último día que sería prisionero del sol, fue mas o menos lo mismo del día anterior. Bella parecía más sombría que el día anterior y me pregunte si cancelaría sus planes, no se veía de ánimos.
Pero, siendo Bella, probablemente pusiera la felicidad de sus amigas antes del suyo.
Ella se puso una blusa de color azul oscuro y ese color le quedaba a su piel perfectamente, haciéndola ver color crema.
La escuela terminó y Jessica acordó recoger a las otras chicas, Angela iba a ir también, por lo cual yo estaba agradecido.
Fui a mi casa por mi auto. Cuando encontré que Peter y Charlotte estaban allí. Decidí que podría darles a las chicas una hora o mas de ventaja. Nunca podría ser capaz de seguirlas manejando al límite de velocidad, un pensamiento fastidioso.
Entre a la cocina, vagamente consciente de los saludos de Esme y Emmett cuando pasaba directamente a la habitación del frente y fui directo al piano.
Ugh, él esta de vuelta. Rosalie por supuesto
Ah, Edward. Odio verlo sufrir. La alegría de Esme de había convertido en preocupación. Ella debería de estar preocupada. Esta historia de amor que ella había visto para mí se estaba convirtiendo en un drama mas perceptiblemente cada momento.
Diviértete en Port Angeles esta noche, Alice pensó alegremente. Déjame saber cuando pueda hablar con Bella.
Eres patético, te perdiste el juego por ver a alguien dormir, Emmett gruñó.
Jasper no me presto atención, ni siquiera cuando empecé a tocar una canción un poco mas atormentada de lo que quería. Era una canción vieja, con un tema familiar: impaciencia. Jasper estaba despidiendo a sus amigos, que me miraron con curiosidad.
Que criatura tan extraña la pequeña del tamaño de Alice que tenía el cabello blanco-rubio estaba pensando y él era tan normal la última vez que lo vI.
Los pensamientos de Peter estaban en sincronía con los de ella, como siempre.
Deben de ser los animales. La falta de sangre humana los vuelve locos eventualmente, él estaba concluyendo. Su cabello era casi como el de ella y excepto por el largo. Eran muy similares, excepto por el tamaño, él era casi del tamaño de Jasper, en el tamaño y apariencia. Un par muy bien igualado, siempre pensaba.
Todos menos Esme dejaron de pensar en mí después de un momento y yo toque en tonos mas bajos así no atraería a nadie.
No preste mucha atención a ellos durante un largo momento, dejando que la música me distrajera. Era difícil dejar a la chica lejos de mi vista y mente. Únicamente regrese mi atención cuando sus adiós eran más oficiales.
"Si ves a María de nuevo" Jasper estaba diciendo "dile que espero que este bien".
María era la vampiro que los había creado a los dos Jasper y Peter, Jasper un poco antes de la mitad del siglo 19, Peter más recientemente, en los 1940. Ella había visto a Jasper una vez cuando estábamos en Calgary. Había sido una visita corta, nos tuvimos que mudar de inmediato. Jasper diplomáticamente le había pedido que mantuviera su distancia en el futuro.
"No imaginó que eso pase muy pronto" Peter dijo con una risa, María era peligrosa y no había mucho cariño entre ella y Peter. Peter había sido después de todo el instrumento que causo la deserción de jasper. Jasper siempre había sido el favorito de María; ella consideraba un detalle menor el haber considerado matarlo. "Pero si ocurriera, lo haré"
Estaban dándose las manos, preparándose para irse. Deje que la canción que estaba tocando terminara abruptamente y me levanté.
"Peter, Charlotte" dije asintiendo. "Fue agradable verte de nuevo Edward " Charlote dijo. Peter solo asintió.
Loco, Emmet me retó
Idiota, Rosalie pensó al mismo tiempo
Pobre chico, Esme
Y Alice, cambiando el tono. Ellos van directo al este, a Seattle. Nada cerca de Port Angeles. me mostró un trozo de sus visiones.
Pretendí no haber escuchado eso. Mis excusas ya no eran suficientes.
Una vez en mi carro, me sentí mas relajado, el ronroneo del motor que Rosalie le había instalado para mí, el año pasado cuando estaba de mejor humor, estaba resonando. Estaba aliviado de estar en movimiento, el saber que me acercaba más a Bella con cada kilómetro que pasaban debajo de mis neumáticos.

20 de febrero de 2009

Sol de Medianoche - Capítulo 7: Melodia


Tuve que esperar cuando regresé al colegio. La hora final aun no había terminado. Eso era bueno, porque tenía cosas en las que pensar y necesitaba un tiempo a solas.
Su olor se impregnó en el carro. Mantuve las ventanas subidas, dejándolo que me atacara, intentando acostumbrarme al sentimiento de quemadura intencional en mi garganta.
Atracción.
Eso era algo muy problemático de contemplar. Tantos lados, tantos significados y niveles. No es lo mismo que el amor, pero se relacionaban inexorablemente.
No tenia idea si Bella estaba atraída hacia mi. (De alguna manera su silencio mental continuaría volviéndose mas y mas frustrante hasta que me volviera loco? O había un limite que yo finalmente alcanzaría?)
Intenté comparar sus respuestas físicas con otras, como la secretaria y Jessica Stanley , pero la comparación no fue concluyente. Las mismas características – cambios en el ritmo cardiaco y las pautas en la respiración – podrían simple y fácilmente significar miedo o impresión o ansiedad cuando se interesaban. Parecía improbable que Bella pudiera estar entretenida con el mismo tipo de pensamientos que Jessica Stanley solía tener. Después de todo, Bella sabía muy bien que había algo mal en mi, incluso aunque no supiera exactamente que era eso. Ella había tocado mi piel de hielo, y entonces tiro su mano lejos del frio.
Y aún… cuando recordaba esas fantasías solían serme repulsivas, pero cuando las recordé con Bella en el lugar de Jessica…
Estaba respirando mas rápido, el fuego arañando de arriba abajo mi garganta.
Y que si hubiera sido Bella imaginándome con mis brazos envueltos alrededor de su frágil cuerpo? Sintiéndome empujarla apretadamente contra mi pecho y entonces ahuecar mi mano bajo su mentón? Cepillando la pesada cortina de su cabello hacia atrás de su rostro ruborizado? Trazando la forma de sus labios llenos con las puntas de mis dedos? Inclinando mi cara mas cerca de la suya, donde pudiera sentir el calor de su aliento en mi boca? Moviéndome aún mas cerca
Pero entonces me encogí lejos de esa fantasía, sabiendo, como supe cuando Jessica había imaginado esas cosas, que pasaría si estuviera tan cerca de ella.
Atracción era un dilema imposible, porque ya estaba demasiado atraído por Bella pero de la peor manera.
Quería yo que Bella estuviera atraída hacia mi, como una mujer a un hombre?
Esa era la pregunta equivocada. La pregunta correcta era debería yo querer que Bella estuviera atraída en esa forma, y la respuesta era no. Porque yo no era un hombre humano, y eso no era justo para ella.
Con cada fibra de mi ser, anhelé ser hombre normal, así podría sostenerla entre mis brazos sin arriesgar su vida. Así podría ser libre de tejer mis propias fantasías, fantasías que no terminarían con su sangre en mis brazos, su sangre brillando en mis ojos.
Mi búsqueda de ella era indefendible. Que tipo de relación podía ofrecerle, cuando no me podía arriesgar a tocarla?
Sostuve mi cabeza entre mis manos.
Era todo mas confuso porque nunca me había sentido tan humano en toda mi vida – ni siquiera cuando era humano, tanto como podía recordar. Cuando había sido humano, mis pensamientos habían sido todos dirigidos a la gloria de un soldado. La gran guerra habia arrasado con la mayor aprte de mi adolescencia, y había estado solo nueve meses lejos de mi cumpleaños 18 cuando la influenza había atacado. Tenía solo impresiones vagas de esos años humanos, recuerdos turbios que se desvanecían mas con cada década que pasaba. Mi madre era lo que recordaba mas claramente, y sentía un dolor antiguo cuando pensaba en su cara. Recordé tenuemente cuando había odiado ella el futuro hacia el cual había corrido ansiosamente, rezando cada noche cuando ella bendecía la mesa a la hora de la cena para que la "aterradora guerra" terminara. … No tenía recuerdos de ningún otro tipo de anhelo. Aparte del amor de mi madre, no había otro amor que me hubiera hecho desear quedarme…
Esto era completamente nuevo para mi, no tenía parelelos que dibujar, ni comparaciones que hacer.
El amor que sentía por Bella había llegado puramente, pero ahora las aguas estaban embarradas. Quería tanto poder tocarla. Se sentía ella de la misma manera?
Eso no importaba, traté de convencerme a mi mismo.
Miré a mis manos blancas, odiando su dureza, su frialdad, su fuerza inhumana…
Salté cuando la puerta del pasajero se abrió.
Ha. Te atrapé por sorpresa. Siempre hay una primera vez, pensó Emmett cuando se deslizó en el asiento. "Apostaré a que el señor Goff piensa que estás en las drogas, has estado muy errático últimamente. Donde estuviste hoy?"
"Estaba… haciendo buenas obras"
Huh?
Solté una risita. "Velando por los enfermos, ese tipo de cosas"
Eso lo confundió mas, pero entonces el inhaló y atrapó la esencia en el carro.
"Oh. La chica otra vez?
Esto se está poniendo raro.
"Háblame de ello." Farfullé.
Inhaló de nuevo "Hmmm, ella tiene bastante sabor, no es así?
El gruñido irrumpió a través de mis labios antes de que sus palabras hubieran sido incluso registradas, una respuesta automática.
"Calma, chico, solo estoy diciendo"
Entonces llegaron los otros. Rosalie notó la esencia a la primera y me frunció el ceño, aun no superaba su irritación. Me pregunté cual era su problema, pero todo lo que oía de su mente eran insultos.
No me gustó la reacción de Jasper, tampoco. Como Emmett, notó el atractivo de Bella.
No que esa esencia tuviera, para ninguno de ellos, una milésima parte de la atracción que tenia para mi.
Aún me molestaba que su sangre fuera dulce para ellos. Jasper tenía un control muy pobre…
Alice saltó a mi lado en el carro y extendió su mano para la llave del camión de Bella.
"Únicamente vi que fui yo" dijo – obscuramente, como era su habito. "Tendrás que decirme el porqué"
"Eso no quiere decir-"
"Lo se, lo se. Esperaré. No será mucho tiempo.
Suspiré y le di la llave.
La seguí hasta la casa de Bella. La lluvia estaba golpeando como un millón de diminutos martillos, tan alto que quizás los oídos humanos de Bella no podrían oír el rugido del motor de la camioneta. Vigilé su ventana, pero ella no miró hacia fuera. Quizás no estaba allí. No había pensamientos que oir.
Me entristeció que yo no pudiera oir lo suficiente ni siquiera para echarle un vistazo – asegurarme de que ella estaba feliz, o a salvo, al menos.
Alice se subió en la parte de atrás y manejamos rápidamente hacia casa. Las carreteras estaban vacías, así que nos tomo solo unos pocos minutos. Entramos en la casa y entonces fuimos a nuestros variados pasatiempos.
Emmett y Jasper estaban en medio de un elaborado juego de ajedrez, utilizando ocho tableros unidos – esparcidos a lo largo de la pared de cristal negro- y su propio y complicado conjunto de reglas. Ellos no me dejarían jugar. Ahora solo Alice juega conmigo. Alice fue a su computador justo a la esquina de ellos y pude oír su monitor encenderse. Alice estaba trabajando en un proyecto de diseño de modas para el guardarropas de Rosalie, pero hoy Rosalie no se le unió, para pararse detrás de ella y dirigir el corte y el color mientras la mano de Alice hacía trazos en la pantalla táctil. (Carlisle y yo tuvimos que ajustar un poco ese sistema, dado que la mayoría de las pantallas responde a la temperatura.) Pero en lugar de eso, hoy Rosalie estaba derribada hurañamente en el sofá y empezó a saltar 20 canales por segundo en la pantalla plana, sin hacer nunca una pausa. Podía oírla intentando decidirse entre si ir o no al garage y encender de nuevo su BMW
Esme estaba arriba, tarareando sobre un nuevo set de grabados azules.
Alice inclinó su cabeza alrededor de la pared después de un momento y empezó a susurrar apenas los próximos movimientos que Emmett haría – Emmett se sentó en el piso con la espalda hacia ella – a Jasper, quien mantuvo su expresión muy calmada cuando derribó el rey favorito de Emmett.
Y yo, que por primera vez en mucho tiempo me sentí apenado, fui a sentarme en el exquisito gran piano que estaba ubicado en el camino de la entrada.
Corrí mi mano gentilmente a través de las escalas, examinando los sonidos. Los tonos aun eran perfectos.
Escaleras arriba, Esme se detuvo en lo que estaba haciendo y giró su cabeza hacia un lado.
Empecé con la primera línea del sonido que por si mismo había sido sugerido en mi cabeza hoy en el carro, rogando que sonara aun mejor de lo que lo había imaginado.
Edward está tocando de nuevo, pensó Esme alegremente, una sonrisa irrumpiendo a través de su cara. Se levantó de su escritorio y saltó silenciosamente a la cabecera de las escaleras.
Añadí una línea de armonía, dejando que la melodía central zigzagueara a través de ella.
Esme suspiró con satisfacción, se sentó en el escalón de la cima de la escalera y recostó su cabeza contra la barandilla. Una nueva canción. Ha pasado mucho tiempo. Que sonido tan adorable.
Dejé a la melodía dirigirse en una nueva dirección, siguiéndola con la línea del bajo.
Edward está componiendo otra vez? Pensó Rosalie, y sus dientes se apretaron juntos en un feroz resentimiento.
En ese momento, ella se deslizo, y pude leer todo su subyacente indignación. VI porque ella estaba de tan mal temperamento conmigo. El porque matar a Isabella Swan no le molestaba para nada a su conciencia.
Con Rosalie, se trataba siempre de Vanidad.
La música paró abruptamente, y me reí antes de poder detenerme, una ladrido afilado de diversión que fue interrumpido rápidamente cuando lancé mi mano sobre mi boca.
Rosalie se giró para mirarme rabia, sus ojos chispeando con furia contenida.
Emmett y Jasper también se giraron a mirar, y escuché la confusión de Esme. Esme bajó las escaleras en un destello, deteniéndose para mirar entre Rosalie y yo.
"No te detengas, Edward" Esme me animó después de un momento de tensión.
Comencé a tocar de nuevo, dándole la espalda a Rosalie mientras intentaba arduamente controlar la sonrisa extendiéndose a través de mi cara. Se puso de pie y abandono el salón, más enfadada que avergonzada, pero ciertamente avergonzada.
Si dices algo te daré caza como a un perro.
Sofoqué otra risa.
"Que va mal, Rose?" Llamó Emmett después de ella. Rosalie no se dio vuelta. Continuo rauda y fuertemente, hacia el garaje y entonces se retorció bajo su carro como si ella pudiera enterrarse a si misma allí.
"De que se trata esto?" Emmett me preguntó.
"No tengo ni la mas remota idea" Mentí.
Emmett gruñó, frustrado.
"Sigue tocando" Esme me impulsó. Mis manos se habían pausado otra vez.
Hice lo que me pidió, y vino a pararse detrás de mi, poniendo sus manos en mis hombros.
La canción era fascinante, pero incompleta. Jugué con un puente, pero no parecía el adecuado de ninguna manera.
"Es encantadora. Tiene un nombre?" Preguntó Esme.
"Aún no"
"Hay una historia en ella?" Preguntó, una sonrisa en su voz. Esto le daba a ella un placer inmenso, y me sentí culpable por tener descuidada mi música por tanto tiempo. Eso había sido egoísta.
"Es… una nana, supongo" Tuve el puente justo entonces. Se dirigió fácilmente al siguiente movimiento, tomando vida por si mismo.
"Una nana" repitió ella para si misma.
Había una historia en esta melodía, y una vez que lo ví, las piezas cayeron en su lugar sin mucho esfuerzo. La historia era una chica durmiente en una estrecha cama, oscuro y espeso cabello salvaje que serpenteaba como algas a través de la almohada.
Alice dejó a Jasper a sus propios medios y vino a sentarse a mi lado en el banco. En su voz, como el titileo de una campana de viento, ella esbozó un sonido que era dos octavas por encima de la melodía.
"Me gusta" murmuré "Pero que hay de este?"
Añadí su línea a la armonía – mis manos estaban ahora volando a través de las teclas para trabajar con todas las piezas juntas – modificándolo un poco, tomando esto en una nueva dirección…
Ella pilló mi modo, y cantó con el.
"Si, perfecto" dije
Esme apretó mi hombro
Pero ahora podía ver el final, con la voz de Alice elevándose por encima del tono y llevándolo a otro lugar. Podía ver como la canción debía terminar, porque la chica durmiente era simplemente perfecta en la forma que ella lo era, y cualquier mínimo cambio estaría mal, una lastima.
La canción se encaminó a la realización, mas lento y mas bajo. La voz de Alice se desvaneció, también, y se volvió solemne, una voz que pertenecía a los arcos resonantes de una catedral llena de velas.
Toqué la ultima nota, y entonces incliné mi cabeza sobre las teclas.
Esme acarició mi cabello. Todo va a estar bien, Edward..Esto va a funcionar de la mejor manera. Tu mereces felicidad, hijo Mio. La fe te debe eso.
"Gracias" murmuré, deseando que yo me pudiera creer eso.
El amor no siempre llega en las condiciones convenientes.
Me reí una vez, sin humor.
Tu, de cada uno en este planeta, eres quizá el mas preparado para lidiar con un dilema tan difícil. Tu eres el mejor y mas brillante de todos nosotros.
Suspiré. Cada madre pensaba lo mismo de su hijo.
Esme estaba aun llena de alegría de que mi corazón había sido finalmente conmovido después de todo este tiempo, no importa cuan potencial fuera la tragedia. Ella había pensado que yo siempre estaría solo…
Ella tendrá que amarte también, pensó repentinamente, tomándome por sorpresa con la dirección de sus pensamientos. Si es una chica brillante. Sonrió. Peor no puedo imaginar a alguien siento tan lento como para no ver cuan llamativo tu eres.
"Detente, mama. Me estás haciendo ruborizar" Bromeé. Sus palabras, aunque improbables, me dieron aliento.
Alice se rió y levantó la parte de encima de "Corazón y alma". Me reí y complete la simple armonía con ella. Entonces la complací con una interpretación de "Chopsticks".
Ella soltó una risita, y suspiré. "Desearía que me dijeras de que cosa de Rosalie te estaba riendo" Alice dijo " Pero puedo ver que no lo harás"
"Nop"
Ella sacudió mi oreja con su dedo
"Se amable, Alice" Dijo Esme. "Edward está siendo un caballero."
"Pero yo quiero saber"
Me reí del gimoteo que ella hizo. Entonces dije "Aquí, Esme" y comencé a toca su canción favorita, un tributo sin nombre al amor que yo había visto entre Carlisle y ella por tantos años.
"Gracias, querido" Apretó mi hombro de nuevo.
No tenía que concentrarme para tocar esa pieza familiar. En lugar de eso, pensé en Rosalie, en sentido figurado aun retorciéndose de humillación en el garaje, y sonreí para mi mismo.
Habiendo acabado de descubrir la potencia de los celos por mi mismo, tenia una pequeña cantidad de lastima por ella. Era una forma desafortunada de sentirse. Por supuesto, sus celos eran mil veces mas bastantes que los míos.
Me pregunté como la personalidad y la vida de Rosalie hubieran sido diferentes si ella no hubiera sido siempre la mas hermosa. Seria ella una persona mas feliz si la belleza no hubiera sido en todos los tiempos el punto mas fuerte para vender? Menos egocéntrica? Mas compasiva ? Bueno, supongo que era inútil preguntármelo, porque el pasado estaba hecho, y ella siempre había sido la mas hermosa. Incluso cuando humana, ella había vivido siempre en el foco de su propia adoración. No le había importado. Lo opuesto – A ella le había encantado la admiración por encima de otra cosa. Eso no había cambiado con la pérdida de su inmortalidad.
No fue sorpresa entonces, tomando su necesidad como un presente, que ella había sido ofendida cuando yo no había, desde el comienzo, adorado su belleza en la forma que ella había esperado que todos los hombres lo hicieran. No es que ella me quisiera de alguna manera – y aun es así. Pero la había molestado que yo no la quisiera, a pesar de eso. Ella estaba acostumbrada a ser deseada.
Era diferente con Jasper y Carlisle – ambos ya estaban enamorados. Yo estaba completamente sin compromiso, y aún permanecía obstinadamente inconmovible.
Pensé que ese viejo resentimiento estaba enterrado. Que ella hace mucho lo había dejado pasar.
Y ella lo había dejado pasar… hasta el día en que encontré a alguien cuya belleza me tocó de una forma en la que la suya no lo había hecho.
Tu, de todos en este planeta, eres quizás el mejor equipado para tratar con una dilema tan difícil, eres el mejor y el más brillante de todos nosotros.
Suspire. Toda madre piensa igual de su hijo.
Esme aun estaba llena de alegría que mi corazón fue finalmente tocado después de todo este tiempo, no importa el potencial de la tragedia. Ella pensó que siempre estaría solo…
Ella te amara también, pensó repentinamente, agarrándome por sorpresa con la dirección de sus pensamientos. Si ella es una chica brillante. Sonrió. Pero no puedo imaginar a alguien que sea tan retardado/lento que no pueda ver lo seductor que tú eres.
"para, mama, estás haciendo que me sonroje". Bromee. Sus pensamientos, aunque era improbable, me animaron.
Alice se rió y escogió la mano superior de "heart and soul. Yo sonreí abiertamente y complete la simple armonía con ella. Entonces le agradecí con una presentación de "chopsticks".
Ella sonrió, luego suspiró. "deseo que me digas de que te estabas riendo acerca de Rose". Dijo Alice. "pero yo puedo ver lo que tú no puedes"
"nop"
Ella golpeo mi oreja con su dedo.
"se amable, Alice" Esme reprendió. "Edward esta siendo un caballero"
"pero quiero saber"
Yo reí del tono de gemido que puso. Entonces dije, "aquí Esme". Y empecé a tocar su canción favorita, un innombrado tributo a el amor que había visto entre ella y Carlisle por tantos años.
"gracias, querido" ella apretó mi hombro otra vez.
No tuve que concentrarme para tocar la familiar pieza. En vez de eso pensé en Rosalie, todavía figurativamente retorcerse de la mortificación en el garaje, y me reí con migo mismo.
Apenas descubriendo la potencia de los celos por mí. Tuve una pequeña cantidad de compasión por ella. Era una manera desgraciada de sentir. Por supuesto, sus celos eran mil veces más pequeños que los míos. Completamente el zorro en el escenario del pesebre.
Me preguntaba como la vida de Rosalie y su personalidad habría sido diferente si ella no hubiera sido siempre la más hermosa. Incluso cuando era humana, ella nunca había vivido en el reflector de su propio Encanto. Nada que a ella le importara. Por el contrario ella amaba la admiración por encima de cualquier cosa. Cosa que no ha cambiado con la pérdida de su inmortalidad.
No sorprendió cuando, tomando esta necesidad como dado, se sintió ofendida cuando yo no lo hice, desde el principio, por la manera que adoraban su belleza esperaba que todos los hombres lo hicieran. No que ella me ha querido de cualquier manera- lejos de eso. Pero la había irritado que yo no la quisiera, a pesar de eso. Ella estaba para ser deseada.
Era diferente con Jasper y Carlisle – ambos ya estaban enamorados. Yo era totalmente independiente, y aun permanecía obstinadamente impasible. Había pensado que el viejo resentimiento espinaba. Que de largo le pasaron. Y ella había sido…que yo finalmente encontré a alguien quien su belleza me toco del modo que ella no lo hizo. Ella había confiado en la creencia de que no encontré su belleza digna de adorar, entonces ciertamente no había belleza que me alcanzaría. Ha estado furiosa desde el momento en que salve la vida de Bella, suponiendo, con su astuta intuición femenina, el interés que yo era totalmente inconsciente.
Rosalie fue mortalmente ofendida por el hecho de que encontré a una insignificante humana más bonita que a ella.
Reprimí las ganas de reír otra vez.
Algo me incomodo, pensé, la manera en que ella ve a Bella. Rosalie realmente pensó que las chicas eran simples. ¿Cómo podía creer eso? Me parecía incomprensible. Producto de los celos, sin duda.
"¡oh!" Alice dijo abruptamente. "jasper, adivina que"
Vi lo que acababa de ver, y mis manos se congelaron en las teclas.
"¿que, Alice?" jasper preguntó.
"¡Peter y Charlotte vienen a visitarnos la siguiente semana!"Van a estar por las proximidades, ¿No está genial?"
"¿Qué va mal Edward?"Me pregunto Esme, sintiendo la tensión en mis hombros.
"Peter y Charlotte van a venir a forks?"Le dije entre dientes a Alice.
Ella volteo sus ojos hacia mí. "cálmate Edward, esta no es su primera visita".
Mis dientes se apretaron. Era su primera visita desde que Bella había llegado, y su dulce sangre no me apetecía solo a mí.
Alice frunció el seño por mi expresión. "ellos nunca cazan aquí, lo sabes."
Pero el hermano de jasper y el pequeño vampiro que el amaba no era como nosotros; ellos todavía cazaban de la usual manera. No eran de fiar a lado de Bella.
"¿Cuándo?" Demandé.
Ella frunció los labios tristemente, pero me dijo lo que necesitaba saber. "El lunes en la mañana. Nadie va a herir a Bella"
"no", agregué, y me aparte de ella. "¿listo, emmett?"
"pensé que nos íbamos en la mañana?"
"regresaremos a la media noche del domingo. Supongo que es cuando quieres irte"
"está bien, déjame despedirme primero de rose."
"seguro". Con el mal humor que rosalie tiene. Sería una despedida corta.
Realmente lo has perdido, Edward, el pensó mientras emmett se dirigía hacia la puerta de atrás.
"supongo que si"
"toca la nueva canción para mi, una vez mas" Me pidió Esme.
"si te ha gustado", agregué, pensé que era un poco necio para seguir la tonada hasta su inevitable fin – el fin que me hacia afligirme en nuevas formas, pensé un momento, y entonces jale la tapa de mi bolsillo y lo fije en el soporte de la música vacía. Eso ayudo un poco- mi pequeño momento de sus ojos.
Me asentí a mí mismo, y empecé a tocar.
Esme y Alice intercambiaron una mirada, pero ninguna pregunto nada.
"Nadie te dijo que no debes jugar con tu comida?" llame a emmett.
"oh, hey Edward" El gritó, sonrió y me saludo. El oso se aprovecho de esa distracción para barrer su pesada pata a través del pecho de emmett. Las afiladas garras destrozadas a través de su camisa, y chillaron a través de su piel.
El oso bramó en el agudo ruido.
Aw demonios, Rose me dio esta camisa.
Emmett le rugió al enfurecido animal.
Suspiré y me senté en una conveniente roca. Esto podría tomar un rato.
Pero emmett casi lo había hecho. El dejó que el oso tratare de quietarle la cabeza con otro fuerte golpe de su pata,
El oso rugió y emmet rugió de nuevo atreves de su carcajada. Entonces se lanzo hacia el animal, quien colocaba más alto que el en sus piernas traseras, y sus cuerpos cayeron al estrellarse mutuamente, tirando un abeto adulto con ellos. Los gruñidos del oso pararon con un balbuceo.
Pocos minutos después, emmett se paró donde yo lo esperaba. Su camisa estaba destrozada, rasgada y ensangrentada, pegajosa por la savia y cubierta de pelo. Su oscuro cabello rizado no estaba mucho mejor. Tenía una enorme sonrisa en su cara.
"ese era uno fuerte, casi pude sentir cuando me arraño"
"Eres tan infantil, emmett"
Él miró mi blusa lisa, limpia y blanca. "¿No fuiste capaz de detectar aquel león de montaña, entonces? "
" Desde luego yo lo vi. Pero no como un salvaje. "
Emmett se rió con su risa resonante. " Lamento que no fueran más fuertes. Sería más diversión. "
" Nadie dijo que tenía que luchar para conseguir comida. "
¿" Sí, pero con quién más voy a luchar? Tú y Alice sois unos tramposos, Rosalie nunca quiere porque su pelo se estropea y Esme se pone furiosa si Jasper y yo realmente vamos a ello. "
¿" La vida es difícil alrededor, verdad? "
Emmett sonrió abiertamente hacia mí, cambiando su peso un poco de modo que estuviera de repente equilibrado para tomar una carga.
" Vamos, Edward. Solo apágalo durante un minuto y lucha de verdad. "
" Esto no se apaga, " le recordé.
¿" Me gustaría saber lo que la muchacha humana hace para tenerte fuera de su mente" Emmett reflexionó. " Tal vez ella podría darme algunas indicaciones. "
Mi buen humor desapareció. " Mantente lejos de ella, " gruñí entre mis dientes.
" Delicado, delicado. "
Suspiré. Emmett vino a sentarse a mi lado sobre la roca.
" Lo siento. Sé que estás tratando de resistirte. Realmente trato de no ser un idiota demasiado insensible, pero es parte de mi estado natural ... "
Él esperó que me riera de su broma, y luego hizo una mueca.
Tan serio todo el tiempo. ¿Qué te pasa ahora?
" Pensando en ella. Bien, preocupándome, realmente. "
¿" De qué hay que preocuparse? Estás aquí. " Él se rió fuerte.
Ignoré su broma otra vez, pero contesté a su pregunta. ¿" Alguna vez ha pensado qué frágiles son? ¿Cuántas cosas malas hay que le puede pasar a un mortal?
" No realmente. Creo que sé de lo que hablas. Yo fui como un palillo la primera vez frente a un oso, verdad? "
" Osos, " refunfuñé, añadiendo un nuevo miedo al montón. ¿" Sería solamente su suerte, verdad? Oso vago en la ciudad. Desde luego este se dirigiría directamente hacia Bella. "
Emmett rió en silencio. ¿" Piensas como un loco sabes?
" Solo imagina por un momento que Rosalie es humana, Emmett. ¡Y ella podría encontrarse con un oso ... o ser golpeada por un coche ... o caerse por las escaleras ... o enfermarse – coger una enfermedad! " La explosión de palabras salió de mí violentamente. Era un alivio poder soltarlo - ellos habían sido una molestía dentro de mí todo el fin de semana.¡" Incendios y terremotos y tornados! ¡Puf! ¿Cuándo fue la última vez viste las noticias? ¿Has visto alguna vez la clase de cosas que les pasan? Robos homicidios... " Apreté mis dientes y bruscamente estaba tan enfurecido con la idea de que otro humano pudiera hacerle daño que no podía respirar.
¡" Para, para! Para ahí, niño. Ella vive en Forks, recuerdas " me recordó. me encogí
" Creo que ella tiene alguna especie de mala suerte seria, Emmett, realmente lo creo. Mira las pruebas. De todos los sitios en el mundo a los que ella podría ir, ella termina en una ciudad donde los vampiros constituyen una parte significativa de la población. "
" Sí, pero somos vegetarianos. ¿Entonces no es eso buena suerte, no mala? "
¿" De la forma en la que ella huele? Definitivamente mala. Y luego, más mala suerte, la forma en la que ella huele para mí. " Fruncí el ceño hacia mis manos, odiándolas otra vez.
" Pero tú tienes más autocontrol que cualquiera de nosotros exceptuando a Carlisle. Buena suerte otra vez. "
¿" La furgoneta? "
" Fue solo un accidente. "
" Deberías haberlo visto viniendo hacia ella, Em, una y otra vez. Lo juro, era como si tuviera una especie de imán."
" Pero estabas allí. Eso fue buena suerte. "
¿" Fue buena suerte? ¿No es esta la peor suerte que un humano podría alguna vez tener- tener un vampiro enamorado de ella?"
Emmett lo consideró silenciosamente durante un momento. Él imaginó a la muchacha en su cabeza, y encontró la imagen sin interés. Francamente, realmente no puedo ver la imagen.
" Bien, realmente tampoco puedo ver el encanto de Rosalie, " dije groseramente. " Francamente, ella parece tener más trabajo que el que cualquier cara bonita merece . "
Emmett rió en silencio. " No creo que me digas ... "
" No sé cual es su problema, Emmett, " mentí con una sonrisa repentina, amplia.
Yo vi su intención a tiempo para reforzarme. Él trató de empujarme de la roca, y había un sonido de raja ruidoso como una grieta en la piedra entre nosotros.
"Estafador, " él refunfuñó.
Esperé a que lo intentara otra vez, pero sus pensamientos tomaron una dirección diferente. Él imaginaba la cara de Bella otra vez, pero se la imaginaba más blanca, imaginando sus ojos rojo vivo...
"No, " dije, con voz estrangulada.
¿" Esto soluciona tus preocupaciones sobre la mortalidad, verdad? Y luego tampoco quieres matarla,. ¿No es el mejor camino? "
¿" Para mí? ¿O para ella? "
" Para ti, " contestó él fácilmente. Su tono añadió el desde luego.
Me reí sin sentido del humor. Respuesta incorrecta. "
" No me importó tanto, " él me recordó.
" Rosalie lo hizo. "
Él suspiró. Ambos sabíamos que Rosalie haría lo que fuera, si esto quisiera decir que ella podría ser humana otra vez. Incluso Emmett.
" Sí, Rosalie lo hizo, " consintió él silenciosamente.
" No puedo... No debería... No quiero arruinar la vida de Bella. ¿No sentirías lo mismo, si fuera Rosalie? "
Emmett pensó en esto durante un momento. ¿Realmente ... la amas?
" No puedo ni describirlo, Emmett. De repente, esta muchacha es el mundo entero para mí. No veo el resto del mundo sin ella nunca más. "
¿" Pero no la transformarás? Ella no durará para siempre, Edward. "
"Lo sé, " gemí.
Y, como has dicho, ella parece frágil.
" Confía en mí – eso también lo sé. "
Emmett no era una persona discreta, y las discusiones delicadas no eran su fuerte. Él luchaba ,para no ser ofensivo.
¿Puedes siquiera tocarla? ¿Quiero decir, si le amas... no querrás... tocarla?
Emmett y Rosalie compartían un amor sumamente físico. Le tomaba su tiempo entender como alguien podría amar, sin aquel aspecto.
Suspiré. " Aún no puedo ni siquiera pensar en eso, Emmett. "
Wow. Entonces, ¿cuáles son tus opciones?
" No lo sé, " susurré. " Trato de buscar un camino ... para abandonarla. Pero no sé como hacer para mantenerme lejos...".
Con un poco de satisfacción, de repente comprendí que estaba bien para mí quedarme - al menos por ahora, con Peter y Charlotte en camino. Ella estaba más segura conmigo aquí, temporalmente, de lo que estaría si me fuese. De momento, yo podría ser su protector.
Ese pensamiento me puso ansioso; me moría por volver de modo que yo pudiera interpretar aquel papel tanto tiempo como fuera posible.
Emmett notó el cambio de mi expresión. ¿En qué piensas?
" Ahora mismo, " admití un poco con vergüenza, " muero por volver corriendo a Forks y comprobar como está. No sé si podré quedarme hasta el domingo por la noche."
¡" Uh-uh! no vas a ir a casa tan pronto. Deja a Rosalie enfriarse un poquito. ¡Por favor! Hazlo por mí. "
" Trataré de quedarme, " dije dudando.
Emmett dio un toque al teléfono en mi bolsillo. " Alice llamará si hay alguna expliación para tu crisis de pánico. Ella está tan extraña sobre esta muchacha como tu. "
Hice una mueca. " Bien. Pero no me quedaré después del domingo. "
" No hay ninguna razón en para apresurarse - va a hacer sol, de todos modos. Alice dijo que estaríamos libres de la escuela hasta el miércoles. "
Sacudí mi cabeza rígidamente.
" Peter y Charlotte saben comportarse. "
" Realmente no me preocupa, Emmett. Con la suerte de Bella, ella irá a vagar por los bosques exactamente en el momento incorrecto y - " me estremecí. "Peter no es conocido por su autocontrol. Vuelvo el domingo. "
Emmett suspiró. Exactamente, como un loco.
Bella dormía plácidamente cuando subí a la ventana de su cuarto temprano en la mañana del lunes. Yo había traído el aceite esta vez, y la ventana ahora se movía silenciosamente.
Yo podría decir que por el modo que su pelo se quedaba liso a través de la almohada, que ella había tenido una noche menos agitada que la vez pasada que yo estuve aquí. Ella tenía sus manos dobladas bajo su mejilla como un niño pequeño, y su boca estaba ligeramente abiertas. Yo podía oír su aliento que se movía despacio dentro y fuera entre sus labios.
Era un asombroso alivio para mí estar aquí, ser capaz de verla de nuevo. Comprendí que yo no estaba verdaderamente a gusto a no ser que fuera el caso. Nada estaba bien cuando estaba lejos de ella.
No es que todo estuviera bien cuando yo estaba con ella, tampoco. Suspiré, dejando bajar el fuego de sed pasar por mi garganta. Yo había estado lejos de ella demasiado tiempo. El tiempo había pasado sin dolor y ahora la tentación lo hizo aún más poderoso. Era bastante malo que tuviera miedo de arrodillarme al lado de su cama de modo que yo pudiera leer los títulos de sus libros. Quise conocer las historias en su cabeza, pero tuve miedo de que, más que mi sed, si estuviera cerca de ella, yo quisiera estar todavía más cerca...
Sus labios parecían muy suaves y calientes. Podía imaginarme tocarlos con la punta de mi dedo. Solo ligeramente...
Era exactamente la clase de error que tenía que evitar.
Mis ojos miraban su cara una y otra vez, examinándola por los cambios. Los mortales cambiaban todo el tiempo – me ponía triste perderme algún cambio...
Pensé que ella parecía ... cansada. Como si ella no hubiera dormido lo suficiente este fin de semana. ¿Había salido?
Me reí silenciosamente e irónicamente al pensar cuanto me trastornaba esto. ¿Qué pasaba si hubiera salido? Ella no era la mía.
No, ella no era la mía - y estaba triste otra vez.
Una de sus manos se movió y noté que tenía raspados apenas curados a través de la palma. ¿Se había hecho daño? Incluso aunque esto no fuera obviamente una herida seria, me molestó. Consideré la ubicación, y decidí que ella debía haberse caído. Pareció una explicación razonable, teniendo en cuenta todos las posibilidades.
Era consolador pensar que no tendría que darle vueltas a ninguno de estos pequeños misterios. Éramos amigos ahora - o, al menos, estábamos tratando de ser amigos. Podría preguntarle sobre su fin de semana - sobre la playa, y sobre la actividad nocturna que había realizado que la hacía parecer tan cansada. Podría preguntarle que le había pasado a sus manos. Y yo podría reírme un poco cuando ella confirmara mi teoría sobre ellas.
Reí con cuidado cuando me pregunté si se había caído al océano o no. Me pregunté si ella se lo había pasado bien en la excursión. Me pregunté si ella había pensado en mí. Si ella me había extrañado una mínima parte de la cantidad que yo la había echado de menos.
Traté de imaginarla en el sol sobre la playa. La imagen era incompleta, porque yo nunca había estado en First Beach. Yo sólo la conocía de mirarla en cuadros...
Sentí una náusea diminuta de inquietud cuando pensé en la razón por la que nunca había estado en la bonita playa ubicada solamente a minutos de mi casa. Bella había pasado el día en La Push - un lugar donde me prohibieron, según el tratado, ir. Un lugar donde algunos ancianos todavía recordaban las historias sobre el Cullen, recordaban y creían. Un lugar donde conocían nuestro secreto...
Sacudí mi cabeza. Yo no tenía nada de que preocuparme. Los Quileutes estaban rodeados por el tratado también. Incluso aunque Bella se hubiera encontrado con alguno de aquellos sabios ancianos, ellos no revelarían nada. ¿Y por qué abordarían el sujeto? ¿Por qué pensaría Bella expresar su curiosidad allí? No -los Quileutes eran una cosa de la que no tenía que preocuparme.
Estaba enfadado por el sol cuando comenzó a elevarse. Esto me recordó que yo no podría satisfacer mi curiosidad durante días. ¿Por qué decidió brillar ahora?
Con un suspiro, desaparecí por su ventana antes de que hubiera bastante luz para alguien pudiera verme aquí. Quise decir quedarme en el bosque espeso de alrededor de su casa y mirarla ir a la escuela, pero cuando entré en los árboles, estuve sorprendido de encontrar el rastro de su olor.
Lo seguí rápidamente, curioso, preocupándome cada vez más cuando este me condujo hacia lo más profundo de la oscuridad. ¿Qué había estado haciendo Bella aquí?
El rastro se paró bruscamente, en medio de ninguna parte en particular. Ella había ido solamente unos cuantos pasos fuera del rastro, en los helechos, donde ella había tocado el tronco de un árbol caído. Quizás se había sentado allí...
¿Por qué habría venido Bella a sentarse aquí sola - y ella había estado sola, sin duda sobre aquel tronco - en medio del bosque mojado, oscuro?
Esto no tuvo sentido, y, a diferencia de aquellos otros puntos de curiosidad, me costaba meter esto en una conversación ocasional.
Bueno, Bella, yo seguía tu olor por los bosques después de que dejé tu cuarto donde yo había estado mirándote dormir... Sí, que sería bastante la confesión.
Yo nunca conocería lo que ella había estado pensando y haciendo aquí, y esto hizo que mis dientes se tronaran de la frustración. Peor, esto se pareció demasiado al argumento que yo me había imaginado para Emmett- Bella vagando sola en los bosques, donde su olor se llamaría la atención de alguien que tenía los sentidos para rastrearlo...
Gemí. No sólo tenía mala suerte, sino que la buscaba.
Bien, en este momento ella tenía un protector. Yo la cuidaría, me mantendría a su lado, hasta que pudiera justificarlo.
De repente me encontré deseando que Peter y Charlotte hicieran una visita más larga.